La Fuerza Aérea de EE.UU. (USAF) activó el 431st Expeditionary Reconnaissance Squadron (ERS) en la Base Aérea de Kunsan, Corea del Sur, marcando el establecimiento del primer escuadrón de drones MQ-9 Reaper de las Fuerzas de EE.UU. en el país asiático. La ceremonia se realizó el 28 de septiembre y estuvo presidida por el Teniente Coronel Douglas J. Slater, quien asumió el mando de la unidad, integrada como escuadrón inquilino del 8th Fighter Wing (FW).
El 431st ERS tiene una trayectoria histórica: fue activado por última vez en 1943 como 431st Fighter Squadron bajo el Quinto Ejército Aéreo y mantiene vínculo lineal con el 431st Test and Evaluation Squadron. Su reactivación busca reforzar las operaciones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) en la península coreana y en el teatro del Indo-Pacífico.
“El despliegue del MQ-9 aporta una potente capacidad a la región. Estamos aquí para apoyar la misión, profundizar la cooperación y demostrar nuestro compromiso compartido con el mantenimiento de la seguridad y la estabilidad en el Indopacífico”, declaró el teniente coronel Slater durante la ceremonia.
Por su parte, el capitán Ryan Jayawardena, director de operaciones del escuadrón, señaló: “Es un honor escribir el próximo capítulo, codo a codo con nuestros aliados coreanos. La activación del 431.º es un reflejo de nuestro compromiso compartido, nuestro arduo trabajo y la fortaleza de una alianza preparada para los desafíos actuales”.
De acuerdo con la Séptima Fuerza Aérea de EE.UU., responsable de las operaciones aéreas en Corea del Sur, la activación del escuadrón “refuerza la dedicación de EE.UU. a la paz y la seguridad en la península coreana”. Las operaciones con los MQ-9 apoyarán las prioridades conjuntas en materia de ISR, mejorando la capacidad de respuesta ante amenazas y situaciones emergentes en la región.
El MQ-9 Reaper es un sistema aéreo remotamente tripulado de media altitud y gran autonomía, diseñado principalmente para misiones de recolección de inteligencia y, de manera secundaria, para realizar ataques de precisión con bombas y misiles. Además de sus funciones militares, puede apoyar tareas de asistencia humanitaria, respuesta a desastres y otros desafíos regionales.
La llegada del nuevo escuadrón se enmarca en un contexto de modernización y fortalecimiento de las capacidades militares de EE.UU. en Asia nororiental. En julio, la USAF inició el traslado de cazas F-16 Fighting Falcon desde Kunsan a la Base Aérea de Osan como parte del programa “Super Squadron Test”, destinado a concentrar medios y personal para optimizar el poder de combate. Paralelamente, Osan recibió cazas F-16 modernizados procedentes de Japón y ha sido escenario de importantes rotaciones de personal y equipos.
El despliegue del MQ-9 en Corea del Sur también sigue al entrenamiento conjunto realizado entre julio y agosto en la Base Aérea de Gwangju, donde personal surcoreano se familiarizó con la operación de la plataforma y con la integración de los datos de vigilancia captados por el dron. En abril del año pasado, la USAF llevó a cabo en Corea del Sur el primer ejercicio con municiones reales del MQ-9, utilizando una bomba guiada por láser contra un objetivo simulado.
El fortalecimiento de las capacidades de EE.UU. y sus aliados en la región ocurre en un contexto de tensiones crecientes con Corea del Norte, que continúa desarrollando drones propios para potenciar su poder militar convencional. Líder norcoreano Kim Jong Un asistió recientemente a una prueba de estos sistemas y elogió sus avances.
Por el momento no se ha informado si Washington planea desplegar más drones en Corea del Sur para incrementar la vigilancia sobre las actividades militares de Corea del Norte y el despliegue de fuerzas chinas en las cercanías.
*Imágenes a modo ilustrativo.
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