Durante el curso del pasado 2 de octubre, la Real Armada británica dio a conocer que sus nuevos misiles antibuque Sea Venom, que equiparán a sus helicópteros de ataque Wildcat, ya están listos para su empleo en combate, en tanto ya se logró certificar su Capacidad Operativa Inicial (COI) que los habilitaría para ser usado en misiones de primera línea. Particularmente, cada uno de los mencionados helicópteros contaría con la capacidad de portar hasta cuatro misiles de este tipo, lo que les brinda la posibilidad de atacar múltiples objetivos en simultáneo o lanzar una salva completa sobre un objetivo de gran tamaño.
Ampliando en detalles, la comunicación oficial de la Royal Navy recoge que el diseño del Sea Venom ha sido especialmente pensado para contar con un gran poder destructivo, tornándolo eficaz contra buques de guerra del tamaño de corbetas y patrulleros; e incluso instalaciones costeras. Funcionará en conjunto con los ya conocidos misiles Martlet que forman parte del arsenal de los helicópteros Wildcat, mismos que por el contrario están pensados para atacar embarcaciones de menor tamaño y enjambres. Ambos sistemas forman parte del programa Futuras Armas Guiadas Anti-superficie (FASGW) desarrollado por la fuerza.
Agregado a ello, la institución también reveló que los nuevos misiles alcanzaron la COI en el marco de la llamada Operación Highmast, la operación mas importante en términos de magnitud y tiempo de despliegue que la Royal Navy tiene prevista para este año. Liderada por el portaaviones HMS Prince of Wales, la fuerza de tareas desplegada cuenta con un escuadrón de cuatro helicópteros Wildcat pertenecientes al 815.º Escuadrón Aéreo Naval, los cuáles se encuentran distribuidos entre el propio buque insignia, el destructor HMS Dauntless y la fragata noruega HNoMS Roald Amundsen. Antecedentes de las primeras pruebas con el arma se observaron en octubre del 2024.
El propio comandante a cargo del 815.° Escuadrón Aéreo Naval, James Woods, se expresaba al respecto afirmando: “La introducción del Sea Venom supone un cambio radical en nuestra capacidad de combate. Ofrece una combinación letal de precisión, alcance y flexibilidad que nos permite atacar con contundencia un amplio espectro de amenazas en los ámbitos marítimo, costero y terrestre. Y lo que es más importante, nos permite neutralizar dichas amenazas a distancia. Esta capacidad transformacional para la Armada Aérea de la Flota garantiza nuestra preparación para defender y proteger los intereses de la OTAN y los aliados, tanto en el país como en el extranjero.“
También hizo lo propio el comandante del Grupo de Ataque de Portaaviones del Reino Unido desplegado en la ya citada operación, el comodoro James Blackmore, indicando: “Lograr la Capacidad Operativa Inicial con Sea Venom es otro hito para garantizar que el Grupo de Ataque de Portaaviones siga siendo una fuerza de clase mundial lista para el combate. Fortalece nuestra capacidad para salvaguardar el entorno marítimo, tranquilizar a los aliados y disuadir a los adversarios. Esta capacidad garantiza que nuestra tripulación pueda operar con confianza contra un amplio espectro de amenazas, lo que refuerza el compromiso del Reino Unido de brindar poder aéreo decisivo en y desde el mar.“
Finalmente, deslizando algunas de las características que hacen al nuevo armamento, la Royal Navy indicó que los Sea Venom se destacarán por contar con la posibilidad de que un operador pueda modificar su trayectoria una vez disparado. En ese sentido, explican que cada misil está equipado con una cámara infrarroja que transmite imágenes a la pantalla del operador y determinar los cambios necesarios en la ruta en tiempo real. Además, cabe resaltar que esto sería así incluso cuando el helicóptero dispare mas de un misil, en tanto el sistema transmitiría hasta 4 imágenes en paralelo para que el operador tenga completo control de estos.
*Créditos de las imágenes: Royal Navy
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