Los gobiernos de Bélgica y Países Bajos han acordado transferir a la Armada de Bulgaria un total de siete buques de contramedidas de minas —cuatro belgas y tres neerlandeses— junto con un simulador de entrenamiento y repuestos. Las unidades neerlandesas, pertenecientes a la clase Alkmaar, serán entregadas entre 2027 y 2028, según confirmó el secretario de Estado de Defensa de Países Bajos, Gijs Tuinman.
La cesión de estos buques es posible gracias al programa binacional belga-neerlandés para incorporar 12 nuevos buques de contramedidas de minas de la clase City, construidos por Naval Group en asociación con Exail. Este ambicioso proyecto, adjudicado en 2019 bajo el programa rMCM, contempla seis unidades para cada país, con entrega escalonada hasta 2030. Los nuevos buques, de 82,6 metros de eslora y 2.800 toneladas de desplazamiento, estarán equipados con sistemas autónomos —USV, AUV y UAV— para la detección, identificación y neutralización de minas, reduciendo la exposición de las tripulaciones y aumentando la eficacia operativa.
La transferencia a Bulgaria se enmarca en un esfuerzo más amplio de la OTAN para fortalecer las capacidades de guerra contra minas de sus miembros en el Mar Negro. Un ejemplo reciente es la incorporación por parte de Rumanía del buque M 271 “Capitán Constantin Dumitrescu”, de la clase Sandown, dado de baja por la Royal Navy y transferido bajo un acuerdo bilateral.
Estas acciones buscan mejorar la interoperabilidad y la capacidad de respuesta ante amenazas en una región de alta sensibilidad estratégica, marcada por la guerra en Ucrania, la actividad naval rusa y la necesidad de garantizar rutas marítimas seguras para el comercio y el suministro energético.
Para la Armada de Bulgaria, la llegada de estos siete buques supondrá un salto cualitativo en su capacidad de detección y neutralización de minas, permitiéndole integrarse plenamente en operaciones multinacionales de la OTAN y contribuir de forma más efectiva a la seguridad colectiva en el Mar Negro. Tuinman calificó la operación como “una contribución significativa a la seguridad en el Mar Negro”, subrayando que la medida responde a las crecientes tensiones en la flanco oriental de la OTAN.
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