Como parte del proceso de desarrollo y validación de nuevos sistemas para sus unidades de artillería, el Ejército de Chile y la empresa FAMAE (Fábricas y Maestranzas del Ejército) realizaron una serie de pruebas destinadas a certificar el cohete Oton y evaluar el rendimiento funcional del sistema de entrenamiento Tralcan. Ambas actividades, realizadas en el sector de Pampa Chaca, Arica (Chile) forman parte de la planificación técnica anual y representan un nuevo paso en el fortalecimiento de las capacidades balísticas del país.
En el caso del cohete Oton, las pruebas formaron parte del proceso de certificación cualitativa a cargo del Instituto de Investigaciones y Control (IDIC), orientado a validar el comportamiento balístico del sistema bajo condiciones extremas. Las evaluaciones incluyeron ensayos estáticos a distintas temperaturas para verificar parámetros como presión y empuje, así como pruebas funcionales en campo, donde se midieron aspectos clave de su rendimiento operativo. El cumplimiento de estas etapas es esencial para que FAMAE, en su calidad de fabricante, garantice estándares exigidos por la institución usuaria.
El Oton es un cohete aire-tierra de calibre 70mm, diseñado para ser utilizado desde lanzadores tales como el M-157, M260 y LAU-7H, los que son operados desde aeronaves. Está propulsado por una carga de pólvora base doble extruida, generando un empuje de 4.500 newtons y un impulso total de 5.000 newton-segundos. Su alcance máximo alcanza los 7.000 metros y puede portar diferentes tipos de ojiva, incluyendo alto explosivo (HE), marcadora de impacto, y versiones inertes, como la WTU 1/B, lo que lo convierte en una solución versátil para entrenamiento o combate.
Por su parte, el sistema Tralcan fue sometido a pruebas internas orientadas a validar parámetros balísticos específicos para su configuración. Se trata de un cohete tierra-tierra de 70 mm, concebido como subsistema de entrenamiento para artillería de cohetes calibre 160 mm, el cual puede ser disparado desde un contenedor subcalibrado montado sobre la plataforma SAC LAR-160. Su diseño emplea una carga propulsora de composición gomosa que genera un empuje de 500 newtons y un impulso total de 6.350 Ns. El Tralcan posee un alcance de hasta 10 km y cuenta con una variada gama de ojivas: desde marcadoras de impacto y simuladores de blanco, hasta cargas alto explosivo antitanque, antipersonal, fumígenas con fósforo e incluso de iluminación, lo que amplía su aplicación más allá del adiestramiento básico.
Las evaluaciones contaron con el apoyo del Grupo de Artillería de Cohetes N.° 6 “Dolores”, perteneciente a la Brigada Motorizada N.° 4 “Rancagua”. El despliegue incluyó patrullas de observación para registrar los puntos de impacto, evaluar la dispersión y coordinar la logística operativa en terreno. Para el comandante del grupo, teniente coronel Miguel Basoalto Z., la jornada también representó una valiosa oportunidad de entrenamiento real, no solo para mantener las capacidades operativas de la unidad, sino también para estrechar la cooperación técnica entre personal militar y civil involucrado en el proceso de fabricación.
Desde FAMAE, su jefe fabril, teniente coronel Pablo Ovalle V. destacó que “la certificación es de vital importancia, ya que nos permite entregar cohetes Oton certificados para 10 años y que cumplen con los requisitos solicitados por la Institución. Mientras que, las pruebas de Tralcán nos contribuye a mantener nuestras capacidades productivas, así como el conocimiento para poder producir este cohete”.
*Créditos de las imágenes: Ejército de Chile.-
Tal vez te interese: El Ejército de Chile alista un nuevo contingente para la misión UNFICYP en Chipre
