Francia ha dado un paso crucial en el fortalecimiento de sus capacidades de inteligencia estratégica con el exitoso primer vuelo del Archange, el nuevo avión de reconocimiento electrónico del Ejército del Aire y del Espacio. Basado en la plataforma del jet de negocios Dassault Falcon 8X, esta aeronave ha sido profundamente modificada para incorporar sistemas de guerra electrónica de última generación desarrollados por Thales Group.
El Archange —acrónimo de Avión de Reconocimiento y de CHArga útil de Nueva GEnEración— representa la nueva punta de lanza francesa para la recolección de señales de comunicaciones y emisiones radar. Está diseñado para operar con los más altos estándares tecnológicos, consolidando a Francia como un actor clave en materia de inteligencia aerotransportada dentro del ámbito europeo.
Este avance se enmarca en el programa de adquisiciones establecido por la Ley de Programación Militar 2024-2030, que prevé la entrega de tres unidades Archange a la Fuerza Aérea. Los aviones estarán basados en la Base Aérea 105 de Évreux, desde donde desempeñarán misiones estratégicas de observación y recopilación de información en tiempos de paz, crisis o conflicto.
Una plataforma probada, ahora militarizada
El Falcon 8X, desarrollado por Dassault Aviation, es un jet de tres motores (tri-jet) conocido por su rendimiento, confiabilidad y alcance: puede volar hasta 12.000 kilómetros sin escalas con ocho pasajeros y tres tripulantes. Con más de 2.700 unidades entregadas en 90 países y 20 millones de horas de vuelo acumuladas, la familia Falcon ha demostrado ser una plataforma flexible, robusta y de bajo costo operativo, ideal para adaptaciones militares.
Este historial ha sido clave para el desarrollo del Archange, que incorpora el sistema CUGE (Capacité Universelle de Guerre Électronique), un conjunto de sensores y equipos de inteligencia electrónica diseñado por Thales para cubrir misiones complejas en múltiples dominios.
La adaptación del Falcon 8X a este nuevo rol ha exigido una integración altamente especializada, aprovechando décadas de experiencia conjunta entre Dassault Aviation —fabricante también del cazabombardero Rafale y del dron de combate nEUROn— y Thales, líder europeo en tecnología de defensa.
Una tradición de Falcons multiusos
Desde hace más de 50 años, Dassault ha adaptado sus aviones Falcon para una variedad de usos más allá del transporte ejecutivo: desde evacuaciones médicas hasta vigilancia marítima, entrenamiento, guerra electrónica y fotografía aérea. Aproximadamente el 10% de la flota Falcon mundial está en manos de fuerzas armadas o entidades estatales, lo que demuestra su versatilidad operativa.
El Archange es una evolución lógica en esa trayectoria, destinada a operar en escenarios donde la superioridad electrónica puede marcar la diferencia táctica y estratégica. A medida que avanza su fase de pruebas, se espera que su entrada en servicio contribuya significativamente al poder de disuasión y respuesta del Ejército del Aire y del Espacio francés.
*Imagen de portada obtenida de la cuenta de X del Ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu
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