Con el objetivo de continuar robusteciendo sus capacidades de defensa aérea, el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos (USMC) ha adjudicado a Raytheon una modificación contractual para la adquisición de más lanzadores de misiles Stinger, destinados a integrarse en su nuevo sistema antiaéreo MADIS. Aunque no se ha especificado la cantidad exacta de lanzadores, el valor del nuevo acuerdo supera los 51 millones de dólares, elevando el monto total del contrato a aproximadamente 96 millones.

El Sistema Integrado de Defensa Aérea Marina (MADIS, por sus siglas en inglés) es un sistema móvil de defensa aérea de corto alcance diseñado para proteger a las unidades terrestres de amenazas aéreas, como drones y misiles. MADIS se monta en vehículos tácticos ligeros conjuntos (JLTV) y consta de dos vehículos que trabajan juntos: uno con radar y sistemas de mando y control, y otro con armamento como misiles Stinger y un cañón de 30 mm.

Las primeras unidades de pre‑serie se sometieron a pruebas reales en el Campo de Pruebas de Yuma durante 2024, demostrando su eficacia frente a enjambres de drones y otras amenazas aéreas a baja cota. Estas pruebas incluyeron identificación, seguimiento y neutralización con misiles Stinger y fuego cinético, completando satisfactoriamente toda la cadena de defensa.

En enero del corriente año, el MADIS fue desplegado operativamente por primera vez en Hawái, asignado al recién formado 3.º Batallón Antiaéreo Litoral (3d LAAB), parte del 3.º Regimiento Litorales de Marines (MLR). Esta unidad opera el sistema en apoyo del despliegue estratégico en la región del Indo‑Pacífico. En mayo, MADIS participó en el ejercicio multinacional Balikatan 2025 en Filipinas, marcando su segunda jornada de entrenamiento con fuego real en operaciones.

MADIS forma parte de una estrategia de defensa en capas del USMC. Está asociado a los Batallones de Defensa Aérea de Baja Altitud (LAAD), complementando sistemas de alcance medio/alto como el MRIC basado en Cúpula de Hierro, y convive también con la versión más ligera L‑MADIS, montada sobre el vehículo Polaris MRZR para misiones más aerotransportables.

Como componente clave, el misil FIM‑92 Stinger sigue siendo pieza esencial. Pese a su larga trayectoria desde 1981, continúa operativo gracias a un Programa de Extensión de Vida Útil que renovó cerca de 1.900 unidades el año pasado. Además, el Ejército estadounidense impulsa innovaciones como la iniciativa Red Wasp, destinada a mejorar el alcance mediante tecnología estatorreactora sólida.

El nuevo contrato adjudicado a Raytheon contempla la producción a plena capacidad y entrega de lanzadores de misiles Stinger, así como la capacitación en el uso de equipos de apoyo, servicios de ingeniería para actividades de integración, y un esfuerzo sostenido en la gestión de obsolescencia. Esto último incluye la identificación, rediseño y suministro de componentes de repuesto necesarios para mantener la operatividad del sistema, en apoyo directo del Programa del Sistema Integrado de Defensa Aérea Basado en Tierra de la Infantería de Marina.

Finalmente, las labores de fabricación y soporte se llevarán a cabo mayoritariamente en las instalaciones de Raytheon en Tucson, Arizona (66%), y en Diné, Nuevo México (34%). Se prevé que el proyecto concluya en septiembre de 2026.

Tal vez te interese: El Cuerpo de Marines de EE. UU. pone a prueba en Hawaii al nuevo sistema anti-drones MADIS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor deje su comentario
Ingrese su nombre aquí

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.