Buscando aumentar las capacidades de sus bombas anti-búnker GBU-57 MOP, la Fuerza Aérea de EE.UU. ha publicado nueva una solicitud para explorar posibilidades que le permitan acelerar el desarrollo de nuevas espoletas mejoradas que las equipen, lo que se produce a pocas semanas de que se lleve a cabo el bombardeo de las instalaciones nucleares iraníes con dicho armamento lanzado desde bombarderos B-2. Dentro de la misma publicación, la institución también mostró su interés en ampliar la red de suministradores de componentes clave para la fabricación de estas bombas, como así también en candidatos que contribuyan al mantenimiento de las mismas.

Ampliando en algunos detalles, podemos mencionar que la búsqueda en cuestión está a cargo del Centro de Gestión del Ciclo de Vida de la Fuerza Aérea (AFLCMC) y que responde a la intención de la institución respecto de ampliar la cantidad de bombas disponibles en su arsenal. La cuestión ya fue indicada el pasado 26 de junio por el Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea de EE.UU., el general David Allvin, mientras realizaba su comparecencia ante el Comité de Asignaciones del Senado.
Desglosando la solicitud del AFLCMC, que como tal mantiene fines informativos y no representa una adquisición formal, resalta a la vista el siguiente punto: “Desarrollo e integración de espoletas en los componentes del sistema de armas GBU-57, incluyendo la integración y modificación del software dentro del kit de cola KMU-612 y el sistema de espoletas BLU-127.” En particular, los mencionados kits KMU-612 son aquellos que contienen, entre otras cosas, el elemento de guiado para el sistema de navegación inercial asistido por GPS que equipa a las GBU-57; mientras que las BLU-127 son las ojivas penetrantes que las caracteriza.

Con estas cualidades, integradas a lo largo de los años con el desarrollo de nuevas variantes de las GBU-57 originalmente entradas en servicio a principios de la pasada década, las bombas se destacan por la posibilidad de contar con “espoletas programadas a medida (NdE: lo que facilita que) cada una logre un efecto particular en el objetivo” afirmaba el general Dan Caine, Jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Aérea estadounidense.
Esto se traduce en un armamento altamente útil para el ataque de instalaciones subterráneas, no sólo iraníes, sino de los potenciales adversarios de EE.UU. en cualquier conflicto futuro. Particularmente, analistas de medios especializados estadounidenses afirman que esto sería de especial relevancia en caso de choque con China, Corea del Norte y Rusia, países que disponen de instalaciones subterráneas profundas para almacenar aeronaves y submarinos, lo que incluye estructuras dentro de montañas y cavernas para aumentar la protección contra posibles bombardeos.

Finalmente, cabe lugar para plantear que aún cuando la bomba GBU-57 da señales de un desarrollo continuo para adaptarse a las defensas enemigas como el hasta ahora descrito, es conocido que la Fuerza Aérea de EE.UU. ya trabaja en el diseño del armamento que sería su sucesor de cara al futuro; cuyo nombre sería Next Generation Penetrator (NGP). Citando nuevamente al general Allvin: “Por lo tanto, estamos constantemente analizando, ya sean esas opciones de reemplazo de MOP, tecnología avanzada o tácticas avanzadas, para poder anticiparnos y asegurarnos, a medida que la amenaza avanza, de que podamos prepararnos para que, si volvemos a necesitarlo, podamos seguir presenciando eventos como el del sábado por la noche (NdE: refiriéndose al ataque contra Irán)”.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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