El pasado 16 de junio, la Armada Rusa dió a conocer que el submarino de ataque Kilo “Kaluga” ha arribado a la ciudad de Polyarny tras completar un despliegue de largo alcance, donde junto a su tripulación fue recibido por el Jefe de Estado Mayor de la Flota del Norte, el vicealmirante Eduard Mikhailov. En particular, el ejemplar arribó a la base que es hogar de la denominada Flotilla Kola de las fuerzas mixtas de la Flota del Mar del Norte, en la cuál se lo ha reabastecido y revisado en aspectos técnicos para garantizar el correcto funcionamiento del mismo de cara a próximos despliegues.
Refiriéndose a esto último se manifestó el comandante del submarino en cuestión, el capitán de segundo rango Vitaly Popov, quién afirmaba: “El submarino es único. Es la única ‘chica’ de nuestra unidad; es muy caprichosa. Al cumplir con la tarea asignada, demostró ser como un reloj suizo: nada se rompió, todo estuvo bien. Por lo tanto, toda la tripulación está viva, sana y ha regresado con sus seres queridos.” Al momento del regreso, dicha tripulación fue distinguida con condecoraciones, mientras que al capitán le fue obsequiado un cerdo asado.
Si bien las fuentes locales no ahondaron en detalles del despliegue, fuentes abiertas de inteligencia (OSINT) han informado que se trataría de una escala previa para alistar a la nave y su tripulación de cara a una próxima misión que los llevaría hacia el Ártico, región que toma cada vez mayor relevancia estratégica pensando en un futuro donde los deshielos abran nuevas rutas navegables; trayendo consigo nuevas necesidades para controlarlas. Según se describe, ese será el escenario para que el submarino participe de misiones de entrenamiento de combate para demostrar sus capacidades.
En relación con ello, resulta de utilidad recordar que el Kaluga es un submarino diésel-eléctrico perteneciente a la clase Proyecto 877 Paltus (Kilo bajo la denominación de la OTAN), el cuál fue botado originalmente en el año 1989. Se trata de una nave que desplaza unas 3.000 toneladas sumergida, mismas que se contienen en una eslora estimada de 73 metros, un calado de 6.2 metros y una manga de 9.9 metros; espacio suficiente para albergar hasta 57 tripulantes. En términos de armamento, la plataforma destaca por contar con seis tubos lanzatorpedos de 533 mm en la proa, siendo capaz de almacenar hasta 18 torpedos pesados o 24 minas navales, disponiendo además de la posibilidad de integrar los misiles de crucero Kalibr. Finalmente, podemos mencionar que el Kaluga puede alcanzar velocidades de hasta 20 nudos sumergido, manteniendo una autonomía de unos 45 días.
*Créditos de las imágenes: Servicio de Prensa de la Flota del Norte
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