En paralelo a la sostenida serie de ataques de la Fuerza Aérea de Israel contra objetivos clave en Irán, la Armada de EE.UU. ha decidido reforzar su presencia en Medio Oriente con el despliegue del portaaviones nuclear USS Nimitz junto a los buques que conforman su Grupo de Ataque, mismos que convergen en la región con otros activos de apoyo allí desplegados. Particularmente, el portaaviones en cuestión se encuentra en ruta hacia su nueva zona operativa en el Mar Arábigo desde el Mar de China Meridional, dónde participó de ejercicios militares bajo la órbita de la Séptima Flota a la par que el Gigante Asiático desplegaba a dos de sus propios portaaviones en el Pacífico.

Ampliando en detalles, el USS Nimitz estaría realizando su trayecto hacia Medio Oriente contando con su ala embarcada completa, compuesta principalmente por cazas F/A-18 Super Hornet, aviones de alerta temprana E-2C Hawkeye y helicópteros MH-60 Seahawk. Además, la nave principal del Grupo de Ataque desplegado estaría siendo escoltada por un total de cinco destructores de misiles guiados Arleigh Burke, que en conjunto representan una importante fuerza de disuasión en la zona. A ello ha de sumarse también, que la institución ya mantiene desplegado al Grupo de Ataque liderado por el portaaviones USS Carl Vinson, dando más fuerza a los intentos de EE.UU. para evitar una escalada aún mayor del conflicto entre Israel e Irán.
La noticia en cuestión, se produce a pocos días de que se conociera el redespliegue de dos destructores de la Armada estadounidense que ya operaban en el Mar Mediterráneo hacia aguas mas cercanas a Israel, movimiento a su vez complementado por el despliegue de los sistemas de defensa aérea THAAD del Ejército de EE.UU. en la zona para contribuir a los esfuerzos de intercepción de ataques iraníes dirigidos contra su principal aliado en la región.

Por otra parte, reportes de diversos analistas indican que todo este importante despliegue de la Armada de EE.UU. en Medio Oriente coincide con un aumento de vuelos de aeronaves de reabastecimiento KC-46 y KC-135, las cuáles han partido desde el territorio continental estadounidense en dirección al este para potencialmente sumarse a operaciones aéreas sostenidas en la región. En detalle, se habla de hasta dos docenas de aviones observados dentro de los últimos dos días, y aunque se carece de confirmación oficial respecto del número y propósito de las mismas, es posible especular con preparaciones operativas de gran escala para potenciales misiones en Medio Oriente.
Finalmente, retomando lo mencionado en líneas iniciales respecto de los continuados ataques llevados a cabo por la Fuerza Aérea de Israel, ha de destacarse que durante la jornada de ayer fue confirmado un nuevo golpe importante para las limitadas capacidades de su contraparte iraní. En videos disponibles al público, la fuerza reveló como destruyó en tierra al menos dos de los famosos cazas F-14 Tomcat con los que contaba Teherán desde finales de la década del 70′, mantenidos como capacidad prácticamente testimonial a día de hoy. Como tal, la misión se produce al poco tiempo que Israel inicie la Operación Rising Lion enfocada contra el programa nuclear iraní, en la que ha desplegado más de 200 aeronaves y 330 municiones guiadas; una de las más grandes de la historia reciente.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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