La compañía española Indra se encuentra evaluado la posibilidad de suministrar sus sistemas de radares Lanza 3D y NEMUS a las Fuerzas Armadas de Ucrania, en el marco de recientes encuentros entre funcionarios ucranianos y representantes de la empresa. Estos sistemas, clave para modernizar las capacidades de defensa aérea y terrestre ucranianas, podrían reforzar la protección del espacio aéreo y blindar vehículos de combate frente a las amenazas rusas, especialmente en un escenario donde Kiev prioriza la adquisición de tecnologías avanzadas de vigilancia y guerra electrónica.

La relación entre Indra y Ucrania se remonta a 2011, cuando la empresa colaboró en la modernización de los sistemas civiles de control de tráfico aéreo del país, en el marco de los preparativos de UkSATSE para la Eurocopa 2012. Ahora y lógicamente, el foco ha girado hacia la defensa, donde en el marco del FEINDEF el Ministro de Industrias Estratégicas de Ucrania comentó que las conversaciones giraron en torno a “las oportunidades de futura cooperación en el campo de los drones y las contramedidas” agregando que asimismo se abordaron planes para “abrir una oficina en Ucrania“.
La actualización más reciente, según un comunicado emitido por Indra el 6 de junio, se enfoca en las reuniones técnicas entre una delegación de la compañía —integrada por el director de Desarrollo Institucional, asesores de Presidencia y expertos en defensa aérea— con el viceministro de Industrias Estratégicas de Ucrania, el viceministro de Aviación Civil y representantes del sector tecnológico ucraniano. Los encuentros, de tres días de duración, coincidieron con la reunión de ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas, donde el titular ucraniano, Rustem Umerov, y su homóloga española, Margarita Robles, abordaron la cooperación industrial en drones y sistemas electrónicos.


Los encuentros tuvieron especial énfasis en los modernos sistemas de radar Lanza 3D y el nuevo NEMUS. Por un lado, el radar Lanza 3D, representa una solución modular de alerta temprana y vigilancia aérea con capacidad para detectar blancos furtivos, drones y misiles de crucero a más de 400 km de distancia, incluso en entornos de guerra electrónica. Su arquitectura abierta permite integrarlo con sistemas antiaéreos como Patriot o NASAMS.
Por su parte, el NEMUS es un sistema de protección activa para vehículos blindados que combina sensores y contramedidas para interceptar cohetes, misiles antiblindaje y drones kamikaze en cuestión de milisegundos. Su diseño compacto lo hace compatible con vehículos ligeros y pesados, una ventaja crítica para las brigadas mecanizadas ucranianas. Cabe destacar que ya han sido integrados por primera vez en un tanque Leopard 2A4 del Ejército de Tierra español.

Finalmente, las autoridades ucranianas han manifestado especial interés en las capacidades espaciales de Indra, cuyas soluciones podrían reforzar las comunicaciones estratégicas, la conciencia situacional del campo de batalla y el control de unidades en combate, áreas críticas para la defensa del país.
Tal vez te interese: Las Fuerzas Armadas rusas continúan utilizando sus helicópteros de ataque Ka-52 para combatir drones ucranianos






