Hace un año, el 16 de abril, Argentina marcaba un importante hito en la recuperación de sus capacidades militares con la firma del acuerdo de compra de 24 cazas F-16 Fighting Falcon a Dinamarca. Las aeronaves están destinadas a convertirse en la futura columna vertebral de las capacidades aeroespaciales de la Fuerza Aérea Argentina, la cual, de este modo, concreta el tan ansiado reemplazo de sus interceptores Mirage/Finger, dados de baja hace casi diez años, en 2015.

De tal forma, y cumpliéndose el primer aniversario del inicio del Programa Peace Condor, resulta útil repasar de forma somera los hitos alcanzados hasta la fecha por parte del Ministerio de Defensa y la Fuerza Aérea Argentina en el proceso de incorporación de los F-16 Fighting Falcon, los cuales presentan importantes y concretos avances, así como desafíos, cuando se da un salto tecnológico de esta envergadura para el país.
Los acuerdos
Tal y como quedará registrado el 16 de abril de 2024, la firma de los acuerdos entre Argentina y Dinamarca contempló la adquisición de 24 F-16A/B MLU Block 15, los cuales están siendo retirados del servicio en la Real Fuerza Aérea Danesa, siendo reemplazados por los cazas furtivos F-35 adquiridos a los Estados Unidos.
La inversión realizada por el Estado Nacional argentino, que alcanza los US$ 300 millones, contempla no solamente los mencionados aviones en condición de vuelo, sino también toda una serie de paquetes asociados para el sostenimiento, completamiento y operación del sistema de armas. También se incluye la transferencia de una aeronave adicional, denominada como “número 25”, que será empleada como entrenador terrestre. Se trata de un F-16BM Block 10, el cual no se encuentra en condición de vuelo.
Además, deben mencionarse las necesarias gestiones con los Estados Unidos para la adquisición de los respectivos paquetes de armamento aire-aire y aire-superficie, los cuales quedaron plasmados en la autorización emanada por el Departamento de Estado a finales de octubre del año pasado.





A través de esta, el gobierno estadounidense autorizó la venta de un paquete de armamento y actualizaciones para los F-16 argentinos. Valuado en US$ 941 millones, este comprende 36 misiles aire-aire BVR AIM-120C-8 AMRAAM, junto con dos secciones guía. En cuanto al armamento aire-tierra, se contempla la provisión de 102 bombas de propósito general MK-82 de 500 libras, 50 bombas guiadas por láser GBU-12 Paveway II y 102 espoletas programables FMU-152A/B.
Posteriormente, en el marco de los procesos contractuales y burocráticos, Argentina firmó a principios de diciembre pasado la Carta de Oferta y Aceptación (LOA) con los Estados Unidos, en un acto del cual participaron el titular de la cartera de Defensa, Luis Petri, y el entonces embajador de EE.UU. en Buenos Aires, Marc Stanley.


Inversiones
Junto a la incorporación de las nuevas aeronaves, otros esfuerzos se están registrando de cara a la puesta en valor y adecuación de las unidades que se convertirán en la morada de los F-16 de la Fuerza Aérea Argentina. Así lo evidencian los trabajos que se están realizando en la VI Brigada Aérea de Tandil, los cuales comprenden no solamente la preparación y adecuación de las pistas de aterrizaje y auxiliares, sino también la construcción del nuevo Centro de Instrucción.



Según se desprende de las licitaciones, previas a que estas obras —al igual que las operaciones de compra de armamento— quedaran alcanzadas por el Secreto Militar, se establecía que estas nuevas instalaciones estarían compuestas por: “…un Espacio Central para Instrucción en las Aeronaves, 2 Aulas de Instrucción teórica, 2 Aulas para Instrucción de idiomas, Biblioteca, Oficinas, Sanitarios y Pañol…”, sumando edificaciones por un total de 2070 m² a la VI Brigada.
A su vez, tal y como indicamos con motivo de la licitación oficial, “…el Centro de Instrucción contará con un Espacio Central para la Instrucción Práctica y de servicios en una sola planta; y un Espacio para Instrucción Teórica y de Idioma con locales complementarios en dos plantas. La superficie de la planta baja deberá ser de 1740 m², mientras que la planta alta contará con 330 m²”.
Las instalaciones estarán divididas, a grandes rasgos, en tres sectores diferenciados, donde el “A” será destinado a la Instrucción Teórica; el “B”, a la Instrucción Práctica; mientras que el “C” será para los servicios de la Instrucción Práctica.


En cuanto a las últimas novedades reportadas, el pasado 6 de abril fue confirmado el arribo e incorporación de nuevos simuladores DART (Deployable Advanced Readiness Trainer). Desarrollado por la firma IFAD, con el apoyo de Arenalogic ApS (AL) como subcontratista, el DART es un novedoso sistema de simulación y entrenamiento para pilotos de cazas F-16, a fin de desempeñarse en un entorno seguro y controlado en operaciones tácticas Aire-Aire y Aire-Tierra.
Con su incorporación, la Fuerza Aérea Argentina se suma a un selecto grupo de fuerzas que operan estos sistemas de simulación, entre las cuales se encuentran Dinamarca, Portugal, Bélgica y Ucrania.

No obstante, los esfuerzos en términos de inversiones en infraestructura y puesta en valor no se limitan a la VI Brigada, ya que también se están registrando iniciativas similares en otra unidad que brindará apoyo a los F-16 de la Fuerza Aérea, a saber, el Área Material Río Cuarto en la provincia de Córdoba.
Con una inversión de $12.700 millones, se aprobó un plan de obras que comprende la rehabilitación de la pista de pavimento de 2260 metros de largo, balizamiento y otras modificaciones que permitan la operación de los aviones de combate. Esto se debe a que, mientras los trabajos en Tandil prosiguen, se ha fijado que los primeros F-16 en condición de vuelo que arriben al país a finales de año lo hagan desde las instalaciones de ARMACUAR.
Arribo del F-16BM “Número 25”
En paralelo con todo lo previamente señalado, a finales del año pasado, y gracias al despliegue de dos aviones de transporte K/C-130H de la I Brigada Aérea, arribó al país el primer ejemplar del Programa Peace Condor. Tal y como fue señalado, esta aeronave, un F-16BM Block 10, será empleada como entrenador terrestre en la VI Brigada Aérea.




Más en detalle, y como señalara el propio Ministerio de Defensa durante una presentación cerrada a autoridades, este F-16 será utilizado para “…inspecciones programadas, tarjetas de trabajo, configuración de armamento y sistemas de lanzamiento, manejo del nuevo software logístico, cambio de motor, remoción de cúpula y asientos eyectables, inspección y regulación del sistema de combustible e hidráulico, así como familiarización con el sistema eléctrico y de aviónica, entre otros, introduciendo así al personal en una nueva cultura y filosofía de trabajo”.
Además, debe destacarse que, junto a la aeronave, se recibió diverso equipamiento destinado al entrenamiento de pilotos y tripulaciones, entre los cuales se destaca la presencia de misiles de entrenamiento CATM-120B y pilones TER-9A.




Posteriormente, para finales del pasado mes de febrero, el F-16BM M-1210 fue presentado en el marco de una importante ceremonia oficial encabezada por el Ministro de Defensa y mandos militares. Como detalle de color, la aeronave hizo su presentación al público armada con dos bombas planeadoras Dardo montadas en los pilones PIDSU (Pylon Integrated Dispensing System Universal), desarrollados y producidos por la compañía danesa Terma.
A su vez, también se encontraba equipada con el típico binomio aire-aire del F-16: misiles de corto alcance AIM-9 Sidewinder y de alcance medio AIM-120 AMRAAM. “En las fotografías se logra distinguir que los ejemplares utilizados para la ocasión corresponden a las versiones de entrenamiento, posiblemente las variantes DATM-9 (Dummy Air Training Missile) y DATM-120, las cuales son empleadas para capacitar al personal de tierra en procedimientos de mantenimiento, carga, transporte y almacenamiento”, según detallamos en una publicación posterior.

Próximos pasos
Mientras se registran avances en diversos hitos de la hoja de ruta marcada por el Programa Peace Condor, el siguiente gran paso será seguramente el arribo, a finales del corriente año 2025, del primer lote de aeronaves provenientes de Dinamarca, comprendiendo una primera tanda compuesta por seis cazas. La entrega se extendería hasta 2028, con un número similar de aviones entregados por año, hasta completar los 24 ejemplares del programa.
A la par de esto, tras la presentación del primer F-16BM en Tandil, fue confirmada la adjudicación de un contrato a Lockheed Martin por parte del gobierno de los Estados Unidos, enfocado en la actualización de las aeronaves que serán recibidas.

Según se desprende de la publicación del Departamento de Defensa del 7 de marzo, la empresa Lockheed Martin recibió un “…contrato indefinido por un monto máximo de 265.960.280 dólares para el apoyo del programa del sistema F-16 dentro de las Ventas Militares al Extranjero…”, el cual incluye “…la actualización del programa de vuelo operativo y la transferencia de aviones F-16 desde Dinamarca a Argentina”.
Desafíos
No cabe duda de que la incorporación de los F-16 a la Fuerza Aérea Argentina representa un salto en términos de recuperación y proyección de capacidades. No obstante, los mismos no son una “bala de plata” para el Instrumento Militar de la Nación, ya que deben conjugarse con otros sistemas que el país debe incorporar para la custodia de su espacio aéreo.
En primer lugar, debe señalarse la necesaria incorporación de una aeronave de reabastecimiento en vuelo compatible con los F-16, cuyas negociaciones con Estados Unidos se mantienen con bajo perfil al día de la fecha.
En segundo lugar, el apoyo en términos de recursos no solo debe limitarse a la incorporación, sino también a la futura operación y sostenimiento logístico, para evitar errores cometidos en el pasado con otras plataformas.



Por último, la adquisición de los F-16 no debe quedar como un caso aislado de recuperación de capacidades para las Fuerzas Armadas argentinas, sino como el primer paso en una senda más larga destinada a revertir décadas de desinversión en material de Defensa. Así lo demuestra la necesaria incorporación de VBCR 8×8 y nuevos helicópteros medianos para el Ejército Argentino, así como submarinos para la Armada, por solo citar unos pocos casos.
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Hola buenas noches, creo que los Aviones F 16 si no están reserbados y almacenados , los que le compro La Argentina a Dinamarca, cuando llegue el momento de entregarlos estarán desgastados ya que seguramente hoy los tiene Ucrania, además de ser aviones que tienen ya más de 40 años y ser Bloque 10 casi obsoletos en la electrónica y armamento ya que hoy EEUU, están vendiendo Bloque 70 lo que significa que la electrónico es casi similar a la del F22 o F35, siempre estaremos en desventaja con el resto de los países de América del Sur. No digo que está mal la compra de estos aviones, pero hoy Chile tiene los mismos Aviones más Modernos.
Tremenda ignorancia tu comentario primero los que tiene Ucrania era un Lote que no quería argentina Dinamarca nos dió el mejor lote el peor fue directo a Ucrania el lote que compro argentina no está en Ucrania
Exacto,déjalo q diga sus tristes pendejadas nomás
Roberto, casi que no se puede perdonar que “reservados” lo escribas con “b” larga, pero bueno, a veces hasta a mí me pasan cosas peores. Eso quizás puede empobrecer tu comentario para algunos. Los F-16 es verdad que son aviones fabricados hace décadas, pero no lo veas como un Rastrojero abandonado en un garaje, sino más bien como un Ford Mustang bien cuidado. La electrónica es bastante moderna porque fueron aviones actualizados a MLU (Mid-Life Update). La antigüedad de la electrónica es muy relativa, recuerda que se llegó a la luna con una electrónica más antigua. Es verdad que un F-16V comparte algunas partes con el F-35, en especial el casco, pero no cuenta de estar adelante o atrás con respecto a los demás países de América del Sur. Ellos no son nuestra hipótesis de conflicto. Los F-16 chilenos block 50 están un poquito por delante de los F-16 argentinos, especialmente por el radar. Los F-16 de Ucrania no tienen mucho que ver con los F-16 argentinos, aunque esos seguramente han sido modernizados antes de llevarlos al frente de batalla, probablemente a un nivel intermedio entre un F-16 argentino y un F-16 chileno block 50, pero también le habrán agregado algo más, como el Data Link para comunicarse con los aviones de alerta temprana de la OTAN, satélites y toda la inteligencia, y también le habrán metido todo lo necesario que sea adecuado para ellos, porque en una guerra moderna, los aviones son una pieza más del rompecabezas y depende de varias cosas de su entorno. En resumen, esos F-16 comprados para Argentina están “bien” y cumple perfectamente el rol de vigilancia aérea y formación de pilotos. Ojo, no fue lo mejor, pero está “bien”. Lo que no está muy bien es del armamento, porque se estima que el armamento básico cuesta 3 veces más de lo que cuestan esos aviones. Pero ese tema no se habla, y si lo mencionas mucho te pueden contestar con improperios e injurias varias para descalificarte.
raciocínio mais do que lógico! você acha que os EUA darão armamento atualizado à Argentina? só nestas condições o Reino Unido concordaria em não discordar. Mas não subestime a FAA. Se mantiverem o espírito inventivo e guerreiro, esses caças obsoletos podem dar muita dor de cabeça…
Bueno, si comparamos los A4AR que tenemos hoy día con los F 16 se puede decir que dimos un paso fundamental, tendríamos que haber hecho el cambio hace 15 años atrás por lo menos o cerrar trato con los Mirage 2000-5 franceses que prácticamente eran una capacidad parecida.
Que quede claro que no teníamos otra alternativa, salvo inclinarnos al bloque oriental, cuyo estado tampoco conocíamos.