A lo largo de la última semana, diversas imágenes y videos viralizados en redes sociales han permitido vislumbrar el estado operativo de los cazas F-16 que están siendo incorporados por la Fuerza Aérea de Ucrania. Esto hace referencia al tipo de operaciones para las cuales están siendo desplegados en misiones de combate, las cuales ya no solo se limitarían a la cobertura aérea, sino también al ataque contra objetivos terrestres. Gracias a una serie de imágenes que rápidamente se han divulgado en redes, se da cuenta de que los Fighting Falcon ucranianos ya estarían realizando patrullas de combate equipados con las bombas planeadoras GBU-39 provistas por los Estados Unidos.

Si bien las fuentes varían, Ucrania estaría en proceso de recibir de los aliados occidentales hasta un total de entre 80 y 90 F-16. Por brindar una somera lista, la cual es susceptible de ser modificada, la Fuerza Aérea de Ucrania estaría en proceso de incorporar 24 cazas provenientes de Países Bajos, 19 de Dinamarca, 12 de Noruega (a los que deben sumarse 10 en calidad de fuentes de repuestos) y 30 de Bélgica.
Como fuera informado en agosto, los primeros lotes de cazas se habrían compuesto en su mayoría por aeronaves provenientes de la Real Fuerza Aérea de Dinamarca. Recientemente, en el marco del arribo de los primeros Mirage 2000-5F, el gobierno de los Países Bajos también confirmó las entregas de cazas dados de baja durante el pasado mes de septiembre.



No obstante, el proceso de transferencia de los F-16 a Ucrania ha estado supeditado a los avances en materia de formación de nuevas camadas de pilotos y tripulaciones de apoyo, así como de infraestructura. Esto generó que los primeros ejemplares fueran empleados exclusivamente para misiones de cobertura aérea sobre Kiev y otras localizaciones estratégicas. Fue en este marco donde se confirmó oficialmente la pérdida de la primera aeronave, con el atenuante de la muerte de su piloto. A ciencia cierta, no se conocen más bajas o pérdidas en combate de los Fighting Falcon ucranianos.
Recientemente, una serie de imágenes y videos han permitido tener un mejor panorama del estado de incorporación del caza de origen estadounidense, el cual ya estaría siendo empleado en misiones de ataque a objetivos terrestres. Así lo demuestra la presencia de uno de los F-16 con bombas planeadoras GBU-39 provistas dentro del paquete de armamento suministrado por Estados Unidos y aliados europeos.

Más en detalle, la primera imagen muestra el regreso de un F-16 de una misión, portando dos misiles aire-aire AIM-9X Sidewinder y un único misil AIM-120 AMRAAM en una de las punteras alares, lo que indica que el otro fue empleado durante la salida. Con rapidez, se identificó posteriormente que la versión del misil BVR es el AIM-120C, el cual ofrece importantes ventajas sobre las antiguas variantes AIM-120A/B en términos de resistencia frente a contramedidas electrónicas y mejoras en el sistema de guiado.
Posteriormente, otra imagen permitió contar con un panorama más detallado de las configuraciones empleadas por los F-16 ucranianos, cuando una aeronave fue observada portando una combinación de misiles aire-aire AIM-120C AMRAAM, AIM-9L y AIM-9X Sidewinder, junto con ocho bombas planeadoras GBU-39 SDB. Inclusive, el análisis posterior de la imagen permite apreciar que el F-16 está equipado con un pod de contramedidas electrónicas ALQ-131.

Esto último no es un dato menor, teniendo en cuenta la realización de misiones de ataque a objetivos terrestres, ya que brinda a las aeronaves capacidades expandidas mediante la interferencia de radares enemigos a través de una serie de medidas electrónicas. El diseño modular del pod permite operar en múltiples frecuencias, así como ser programado para hacer frente a amenazas cambiantes.
Tal y como se señaló a finales de agosto de 2024, Estados Unidos apoyó a los países europeos en la puesta a punto de sus cazas F-16 previo a la transferencia de estos a Ucrania. Este proceso consistió en la actualización y mantenimiento de los subsistemas de guerra electrónica, trabajos llevados adelante por el 68.º Escuadrón de Guerra Electrónica de la Fuerza Aérea de EE.UU.
Por último, la presencia de las bombas planeadoras GBU-39 en el arsenal de la Fuerza Aérea Ucraniana no es una novedad en sí misma, pues actualmente son empleadas incluso por cazas de origen soviético como los MiG-29 y Su-27. La novedad radica en la confirmación de que los F-16, de los cuales solo se conocía su empleo en misiones aire-aire, ya están disponiendo de esta capacidad para hacer frente a objetivos terrestres.

Con un peso de 250 libras (o 110 kilogramos), la GBU-39 es una bomba planeadora de pequeño diámetro que entró en servicio con la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) en 2006. Dependiendo de su variante, el tipo de guía puede variar, incluyendo guía por GPS, inercial o láser, con alcances superiores a los 100 kilómetros cuando es lanzada desde el aire.
Tal vez te interese EE.UU. autorizó la venta de un nuevo paquete de apoyo para los cazas F-16 de la Fuerza Aérea de Ucrania






