La Agencia de Defensa de Misiles (MDA) de los Estados Unidos recibió un nuevo interceptor número 900 fabricado por Lockheed Martin para el sistema de defensa antibalístico THAAD de las Fuerzas Armadas estadounidenses. En ese marco, el vicepresidente del aérea de Defensa Aérea y de Misiles de Capa Superior Integrada la firma, Dan Nimblett, expresó que la llegada de la nueva unidad se da en un momento donde los acontecimientos mundiales están poniendo de relieve la importancia estratégica de contar con esta clase de sistemas para disuadir y contrarrestar amenazas aéreas representadas por misiles balísticos de diverso tipo y alcance.

El THAAD es un sistema de defensa aérea desarrollado por la empresa estadounidense Lockheed Martin, diseñado para proteger a las fuerzas locales, la población y la infraestructura de un país frente a ataques con misiles balísticos de corto y medio alcance. El sistema está compuesto por lanzadores móviles, interceptores, un radar avanzado, un sistema de control de tiro y equipos de soporte. Su capacidad de interceptación cubre una altitud de entre 150 y 200 kilómetros, mientras que su radar puede detectar amenazas a distancias de hasta 1.000 kilómetros. El THAAD utiliza la tecnología de “impacto directo” o “hit-to-kill“, que destruye los misiles entrantes mediante energía cinética, neutralizando sus ojivas antes de que alcancen su objetivo.
El proceso de respuesta a un ataque comienza cuando el enemigo lanza un misil. En ese momento, el sistema de radar del THAAD detecta el lanzamiento y transmite la información al centro de comando y control. Este, a su vez, ordena el lanzamiento de un misil interceptor para neutralizar el proyectil enemigo, el cual es destruido en la etapa terminal. En este punto, es importante mencionar que los vehículos lanzadores tienen la capacidad de llevar hasta ocho misiles interceptores.

Como prueba de sus capacidades, el comunicado de la empresa señala que el THAAD tiene un récord de interceptación del 100% en las pruebas de vuelo y se ha integrado con éxito con los sistemas de misiles antiaéreos PAC-3 MSE. La integración con otros sistemas es una parte clave de la construcción de una arquitectura en red por capas necesaria para hacer frente a amenazas aéreas cada vez más sofisticas y capaces.
Como fuera mencionado, el recibiendo se da en un contexto de crecientes amenazas alrededor del mundo, pero sobre todo en Medio Oriente, el Este de Europa y el Indo-Pacífico. Según el informe del Servicio de Investigación del Congreso, el ejército estadounidense ha desplegado siete baterías THAAD, localizadas en Israel, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, Rumania, y Guam. “THAAD es crucial para proteger a nuestra nación y aliados contra una serie de amenazas de misiles balísticos y Lockheed Martin seguirá trabajando con nuestros socios de la industria y el gobierno para ofrecer su capacidad probada” afirmó Dan Nimblett.

Por último, la entrega del interceptor número 900 refleja algunos puntos importantes. En primero lugar, la demanda por este sistema indica que la unidad sigue siendo un componente esencial en la defensa antimisiles de los Estados Unidos y aliados. Mientras que en segundo, siguiendo esa misma línea, manifiesta que en un mundo donde prevalecen las amenazas de nuevos actores con capacidades de misiles balísticos, el gobierno estadounidense sigue apostando por reforzar sus sistemas defensa aérea, teniendo en cuenta los avance registrados de otros actores como China, Rusia, Corea del Norte, e Irán.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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