En lo que constituye un nuevo retraso para el programa, la Armada de Estados Unidos (US Navy) ha confirmado que el nuevo drone de reabastecimiento MQ-25 Stingray embarcado desde portaaviones no volará en lo que resta del 2025, quedando esto postergado hasta principios del año próximo según los planes actuales. De esta manera, la institución ve frustradas las intenciones expresadas tanto por autoridades del fabricante Boeing como de sus propios efectivos de contar con vuelos ya concretados de cara al año próximo, permitiendo así avances en su desarrollo con mayor agilidad.

Un drone MQ-25A Stingray

Recogiendo algunos fragmentos de la comunicación oficial de la US Navy: “Durante los últimos meses, el equipo completó las pruebas estructurales del MQ-25A Stingray en una aeronave estática, realizó las pruebas iniciales del motor, completó su software certificado para vuelo y comandó el vehículo desde el Sistema de Control de Misión de Aviación de Portaaviones No Tripulados (UMCS). El equipo está finalizando las pruebas de los sistemas y la autorización de vuelo, y el primer vuelo está previsto una vez que se complete la certificación y el clima lo permita.

Por su parte, ampliando sobre lo expresado por la Armada de EE.UU. respecto de los pasos restantes, la empresa anteriormente mencionada indicó en su propio comunicado que ya había logrado instalar el software certificado correspondiente y llevado a cabo las pruebas de motor, aunque aún está a la espera de que Lockheed Martin finalice la programación de comandos. En un orden de relevancia secundario, los analistas estadounidenses mencionan el hecho de que diversos programas se vieron afectados por el cierre del gobierno que tuvo lugar en semanas recientes, como así también la realización de una huelga en instalaciones de Boeing en el estado de Illinois; aunque estos dos factores no fueron mencionados de forma oficial.

Un drone de reabastecimiento MQ-25A Stingray

Cabe recordar en este punto, que este no es el primer retraso que sufre el programa MQ-25 Stingray, teniendo en cuenta que se lleva desde 2018 trabajando en el desarrollo de la plataforma no tripulada. Si repasamos su historial, el año 2021 se constituyó como aquel de mayores logros para el mismo, con avances que incluyeron pruebas desde la cubierta del portaaviones USS George W. Bush. Sin embargo, en 2022 y 2023 escasearon las novedades que indicaran avances importantes, haciendo que la meta original de poder lograr la Capacidad Operativa Inicial a inicios de 2025 sea vista como algo inviable.

A pesar de los diversos retrasos, el drone continúa siendo un sistema clave para las estrategias de la Armada de EE.UU. hacia el futuro, con reportes previos que daban cuenta de la intención de sumar una flota de al menos 76 unidades. Se trata de una plataforma caracterizada por la posibilidad de operar a bordo de los portaaviones, brindando una capacidad que en la actualidad realizan los propios cazas F/A-18 Super Hornet equipados con tanques externos; una tarea para la cuál no fueron pensados. Con la llegada de los MQ-25, estos aviones podrían liberarse para su rol original, reduciendo a su vez la exigencia a la que se los somete.

*Imágenes empleadas a modo ilustrativo

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