Como parte de las últimas actividades operativas del año y en el marco de la Operación “Atlas 2025”, la Marina de Brasil dio inicio a la fase “Atlas Anfíbia”, una de las ejercitaciones navales más complejas y de mayor envergadura del país. El despliegue, que comenzó el 26 de noviembre y se extendió hasta el día de hoy, 5 de diciembre, tiene lugar entre la Ilha de Marambaia (Río de Janeiro) e Itaoca (Espírito Santo), involucrando al buque multipropósito NAM Atlântico (A-140) y a más de 3.400 efectivos, incluidos 1.500 infantes de marina, aeronaves y vehículos blindados. La operación, coordinada por el Comando de la 1ª División de la Escuadra, pone a prueba la capacidad de Brasil para ejecutar desembarcos anfibios y coordinar maniobras conjuntas en un escenario de defensa litoral.
La fase Anfíbia se centra en la simulación del asalto y conquista de una playa hostil, una de las operaciones más exigentes del ámbito naval moderno. Para ello, la Marina de Brasil despliega una amplia gama de medios, incluyendo buques de desembarco, unidades de superficie, aeronaves de ala rotatoria y drones de reconocimiento. Entre los medios destacados figuran el NAM Atlântico, el NDCC Almirante Saboia (G-25), las fragatas Liberal (F-43) e Independência (F-44), la corbeta Barroso (V-34) y las embarcaciones de desembarco Marambaia y Camboriú. En el componente aéreo participan helicópteros Super Cougar, Seahawk y Super Lynx, junto con aeronaves no tripuladas ScanEagle y vehículos anfibios a orugas CLAnf.
El punto culminante del ejercicio se desarrolló el 1° de diciembre en la playa de Itaoca, donde los infantes de marina realizaron un desembarco anfibio empleando vehículos CLAnf. Las acciones incluyeron la toma de la cabeza de playa, el avance terrestre con apoyo de artillería y el uso de drones tácticos para reconocimiento. El Capitán de Mar y Guerra Aristone Leal Moura destacó la relevancia estratégica del entrenamiento, subrayando que “la integración entre los medios navales y de infantería de marina es esencial para garantizar la soberanía nacional y la defensa de las áreas marítimas estratégicas”.
La operación cuenta además con observadores internacionales provenientes de Arabia Saudita, Argentina, Camerún, Egipto, España, Francia, India y Reino Unido, junto con una docena de servidores civiles brasileños. Esta participación internacional refuerza el carácter cooperativo y la proyección global de la Marina de Brasil, que continúa consolidando su capacidad de interoperar con fuerzas extranjeras. En paralelo, el Comando de la Escuadra, bajo la dirección del Vicealmirante Antonio Carlos Cambra y del Contraalmirante Marcelo do Nascimento Marcelino, supervisa las maniobras desde el Atlântico, coordinando los movimientos de superficie, aire y tierra.
La fase “Atlas Anfíbia” representa la culminación de la Operación Atlas 2025, un extenso ciclo de ejercitaciones conjuntas impulsadas por el Ministerio de Defensa de Brasil. Iniciada en junio, la operación se desarrolló en varias etapas: desde el planeamiento estratégico en la Escuela Superior de Defensa hasta los ejercicios con fuego real en Formosa (Goiás), seguidos de despliegues en la región amazónica. Esta serie de maniobras busca integrar los esfuerzos de las tres Fuerzas Armadas brasileñas, optimizando la coordinación en escenarios de defensa terrestre, fluvial y marítima.
Durante la fase desarrollada en el Campo de Instrucción de Formosa, la Marina de Brasil ya había movilizado 2.500 efectivos y más de 180 vehículos y aeronaves, en lo que fue una de las ejercitaciones más amplias del año. Allí se emplearon misiles antitanque AC MAX 1.2, municiones merodeadoras y armamento de gran calibre, junto con ejercicios de guerra electrónica destinados a fortalecer la ciberdefensa naval. Aquellas maniobras fueron un antecedente directo de la actual Atlas Anfíbia, consolidando la preparación operativa y tecnológica de las fuerzas anfibias brasileñas.
Semanas atrás y en vísperas de la Cumbre COP30, la Infantería de Marina de Brasil realizó una demostración de desembarco fluvial en Belém, estado de Pará. El ejercicio, desarrollado en la Praia do Amor, contó con la participación del buque fluvial Pará y unidades del 2º Batallón de Operaciones Ribereñas, integradas a la Fuerza Naval Componente “Marajoara”. Esta actividad, orientada a reforzar la seguridad del evento y mostrar la versatilidad de las tropas en ambientes amazónicos, reafirmó la capacidad expedicionaria de la Marina brasileña en escenarios tanto ribereños como oceánicos.
De esta manera, con la Operación “Atlas Anfíbia”, la Marina de Brasil cierra un año marcado por intensos ejercicios de adiestramiento conjunto y despliegues de gran escala. El empleo coordinado del Atlântico como buque insignia, junto con unidades de superficie, aeronaves y fuerzas anfibias, refleja la creciente sofisticación operativa y tecnológica de la Marina brasileña, consolidándola como actor estratégico en el Atlántico Sur.
*Créditos de las imágenes: Marina de Brasil.
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