El primer submarino del programa nacional de construcción submarina de Taiwán, el Hai Kun (SS-711), completó recientemente una nueva serie de pruebas de navegación en superficie en las aguas cercanas al puerto de Kaohsiung, avanzando hacia uno de los hitos más críticos en el cronograma de evaluaciones: la primera inmersión estática, prevista para las próximas semanas. La realización de las pruebas fueron fueron confirmadas por el Instituto Chung-Shan de Ciencia y Tecnología (NCSIST) y por fuentes de la Armada citadas en medios locales, que destacaron que el prototipo continúa “siguiendo el calendario previsto” tras los retrasos acumulados a lo largo del año.

Durante las últimas jornadas, el submarino realizó maniobras de navegación, calibración de sistemas y evaluaciones de estabilidad sobre el agua, incluyendo pruebas de giro, control direccional y verificación del rendimiento de sus motores diésel-eléctricos. Todas las actividades se desarrollaron sin incidentes y formaron parte de la preparación requerida antes de autorizar la realización de la primera inmersión a baja profundidad, una fase decisiva para validar la integridad estructural del casco resistente.

Avances del programa de submarinos IDS de Taiwán tras meses de incertidumbre

El Hai Kun es el primer prototipo construido bajo el Programa IDS (Indigenous Defense Submarine), una de las iniciativas tecnológicas más ambiciosas en la historia militar de Taiwán. No obstante, su desarrollo ha estado marcado por sucesivas demoras vinculadas a la integración de sistemas extranjeros, la provisión de componentes sensibles y la necesidad de asegurar certificaciones técnicas que antes solo eran accesibles para un reducido número de países productores de submarinos. 

Sobre esta base, en el mes de octubre se dio a saber que las pruebas de mar de Hai Kun se encontraban retrasadas respecto del cronograma original, proyectando que la primera inmersión ocurriría recién hacia finales de 2025. Los nuevos movimientos del submarino, sin embargo, han mostrado un avance progresivo del proyecto de cara a su entrada en servicio operacional, prevista —en la planificación revisada— para antes de 2027.

Un submarino clave para el futuro de la Armada de Taiwán

En detalle, el Hai Kun tiene un desplazamiento aproximado de 2.600 toneladas, con un diseño derivado de estándares occidentales y equipado con un sistema a de propulsión diésel-eléctrica, avanzado sonar y sistemas integrados de combate. El proyecto comenzó en el año 2018, donde el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó la transferencia de tecnología a Taiwán para comenzar a desarrollar sus propios submarinos de ataque. Un año más tarde, el gobierno reveló un modelo a escala del diseño elegido para su primer prototipo y logrando de esta manera comenzar con su construcción en 2020, la cual ha recibido desde entonces el apoyo extranjero de varios países.

Por otro lado, uno de los aspectos clave del programa es su compatibilidad con armamento estadounidense. En 2023 y 2024, Estados Unidos autorizó la provisión de torpedos pesados Mark 48 Mod 6 AT, así como sistemas asociados, destinados a equipar tanto al Hai Kun y a las futuras unidades del programa IDS. De acuerdo a lo descrito en la planificación oficial de la propuesta de presupuesto, se espera que la Armada de Taiwán reciba el próximo año cuatro torpedos que serán utilizados para entrenamiento, mientras que catorce torpedos restantes serán recibidos en 2027 y otros diez en 2028, completando la cantidad original solicitada por Taipéi.

Las pruebas más recientes: navegación, estabilidad y calibración

Desde su presentación en 2023, el submarino ha llevado a cabo diversas pruebas – pruebas de aceptación en puerto (HAT) y pruebas de aceptación en el mar (SAT) – que van desde la velocidad en superficie, verificación de los sistemas de gobierno y calibraciones del sistema de combate, así como ensayos de comunicaciones y evaluación de vibraciones estructurales. Con la primeras pruebas realizadas desde 2024, todo ello observado por analistas y difundido tanto por imágenes difundas en Fuentes de Información Abierta (OSINT) y oficiales, que mostraban al Hai Kun acompañado por embarcaciones de apoyo y por equipos de rescate asignados específicamente para esta etapa. 

Próximo hito: la primera inmersión estática

La primera inmersión- prueba en la que el submarino se sumerge permaneciendo detenido para verificar estanqueidad, flotabilidad y control de profundidad— será uno de los puntos más críticos del programa. Solo después de superar esta instancia, el Hai Kun de la Armada Taiwanesa estará autorizado a iniciar inmersiones dinámicas y posteriormente maniobras completas de combate simulado.

Por último, dependiendo de los resultados de las pruebas actuales, el programa de submarinos de Taiwán contempla la construcción de ocho unidades de diseño nacional (incluido el Narwhal), que se sumarán a los dos submarinos de la clase Chien Lung. En su momento, el Ministerio de Defensa de Taiwán remarcó que esta capacidad contribuirá a incrementar la disuasión en el estrecho de Taiwán, con una flota de submarinos modernos y equipados con armamento de última generación. Aunque el desarrollo del Hai Kun no ha estado exento de desafíos técnicos —producto de la integración de múltiples sistemas provenientes de distintos países—, se espera que las próximas unidades reflejen un proceso de construcción más eficiente, capitalizando la experiencia acumulada en el prototipo .

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