En el marco de los preparativos para la próxima Campaña Antártica de Verano (CAV) 2025-2026, la Armada Argentina inició su alistamiento con la zarpada del rompehielos ARA Almirante Irízar (Q-5) desde el Apostadero Naval Buenos Aires. La navegación, que se extenderá por aproximadamente cinco días por el Mar Argentino, tiene como finalidad ejecutar las tradicionales pruebas de máquinas, etapa clave para evaluar el rendimiento de los sistemas del buque y la preparación de su dotación antes del despliegue hacia el continente blanco.
Durante esta instancia, el Almirante Irízar pondrá a prueba sus sistemas de propulsión, navegación y control, junto con el entrenamiento del personal en distintos roles operativos y de emergencia. Estas navegaciones de verificación, realizadas cada año, permiten certificar el estado técnico y operativo del rompehielos tras las tareas de mantenimiento en dique. La CAV 2025-2026 tiene como fecha estimada de inicio el 28 de noviembre próximo, cuando el buque partirá nuevamente rumbo al sur para cumplir con las misiones logísticas y científicas que la Argentina desarrolla en la Antártida.
En campañas anteriores, estas navegaciones se destacaron por su exigencia técnica. Durante las mismas, el Almirante Irizar suele realizar maniobras de alto nivel que incluyeron pruebas de máquinas, ejercicios de abandono, simulacros de lucha contra incendios y el denominado Crash-Stop, una maniobra en la que se evalúa la capacidad del buque para detenerse completamente desde velocidad crucero. Este tipo de entrenamientos resulta fundamental para asegurar la eficiencia y seguridad de las operaciones en un entorno antártico donde el hielo, el clima extremo y el aislamiento suponen desafíos permanentes.
Como parte del actual programa de alistamiento, el rompehielos también llevará a cabo ejercitaciones con helicópteros Sea King de la Aviación Naval. Las maniobras, conocidas como PAYD (Práctica de Aterrizaje y Despegue), además de simular operaciónes helitransportadas que el Irízar realiza en apoyo a las bases antárticas. Estas prácticas permiten adiestrar tanto a pilotos como a personal de cubierta en tareas de aproximación y desplegue, reforzando la coordinación entre los medios aéreos y navales.
Además de su valor técnico, las pruebas de máquinas constituyen una oportunidad para evaluar los ajustes de roles y la respuesta del personal frente a diferentes situaciones de navegación. La preparación del Irízar y su tripulación es un paso indispensable antes de emprender el cruce hacia aguas antárticas, donde cada componente del buque y cada decisión de la dotación adquieren un peso determinante para el éxito de la campaña.
Con esta etapa de alistamiento, el rompehielos ARA Almirante Irízar se aproxima a un nuevo despliegue hacia el sur. El inicio de la CAV 2025-2026 marcará otro capítulo en la extensa trayectoria de la unidad como pilar del apoyo logístico antártico argentino, reafirmando su condición de herramienta esencial para la continuidad de las actividades científicas y operativas en el continente más austral del planeta.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo.-
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El mantenimiento del Irízar es fundamental, no podemos llegar a la Antártida sin el apoyo logístico del rompehielos, nuestro buque es una pieza fundamental de la Armada.