A través de un comunicado oficial publicado durante el día de ayer, el Ministerio de Defensa de los Países Bajos dio a conocer que ya ha completado formalmente el envío de 18 cazas F-16 hacia Rumania, pasando estas a integrarse con las plataformas que forman parte del Centro Europeo de Entrenamiento donde se adiestran a futuros pilotos ucranianos y rumanos. Justamente, la transferencia de estas aeronaves constituye parte de la ayuda que Ámsterdam ha comprometido para asistir a Kiev en su esfuerzo bélico contra la invasión rusa, siendo un pilar en la última etapa de formación que tienen los efectivos de la Fuerza Aérea de Ucrania previo a prestar servicio en combate con los aviones de origen estadounidense.
Cabe recordar en este sentido, que las primeras cinco aeronaves de la flota anteriormente perteneciente a la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos ya estaban siendo empleadas en el Centro Europeo de Entrenamiento desde 2023, siendo el propio gobierno neerlandés uno de sus principales impulsores. Lo que se terminó de concretar recientemente, además de la entrega de las propias aeronaves, es la rúbrica de los documentos de transferencia formales que sitúan a la flota completa en manos rumanas. Dicho acontecimiento tuvo lugar en la ciudad de Bucarest, capital de Rumania, al cuál asistió el Director General de Armamento del país, general de brigada Ion Cornel Plesa, y la funcionaria del Ministerio de Hacienda de los Países Bajos, Linda Ruseler.
Refiriéndose a estas cuestiones se expresó el ministro Ruben Brekelmans, quién actualmente tiene a su cargo la cartera de defensa de los Países Bajos, afirmando: “El centro de entrenamiento es un ejemplo paradigmático de colaboración exitosa. Trabajamos con Rumania y Lockheed Martin de una manera única para entrenar a pilotos rumanos y ucranianos. Es maravilloso que nuestros antiguos F-16 hayan recibido una valiosa segunda oportunidad en el EFTC. Los pilotos ucranianos entrenados aquí ya están contribuyendo significativamente a la protección de su país contra los terribles ataques aéreos rusos.”
Destacando la relevancia de poder finalizar formalmente la entrega de estas aeronaves, la comunicación oficial resaltó que Rumania también se encuentra a fechas actuales avanzando en la adquisición de su propia flota de cazas F-16 para reforzar y modernizar a su propia Fuerza Aérea de cara a una latente amenaza en sus fronteras orientales. Para poder recibir las calificaciones necesarias que los habiliten a operarlas, los candidatos a pilotos de la institución pasan por el Centro Europeo de Entrenamiento, lo que no sólo acelera su formación y familiarización con la plataforma, sino que también facilita el intercambio de tácticas y procedimientos con aliados de la OTAN.
En el caso de los efectivos ucranianos, estos se forman en dicha sede desde el mes de septiembre del 2024, siendo la última etapa por la cuál deben pasar después de recibir adiestramiento en los aviones de entrenamiento avanzado Alphajet en territorio francés y por los aviones de entrenamiento básico GROB-115 del Reino Unido. Ya en territorio ucraniano, los pilotos cuentan con las habilidades necesarias para operar a los F-16 donados por diferentes aliados occidentales, entre los que además de los Países Bajos, también ha de incluirse a Bélgica, Dinamarca y Noruega.
Siguiendo esta línea, si nos centramos en el aporte neerlandés, resulta de utilidad recordar que Ámsterdam comprometió una flota total de 42 cazas F-16 fabricados por Lockheed Martin. A los 18 aviones anteriormente mencionados con destino al Centro Europeo de Entrenamiento, han de sumarse otros 24 ejemplares a la Fuerza Aérea de Ucrania para su empleo en combate, registrándose ya diversos antecedentes operativos a los mandos de los pilotos de la institución. Por su parte la Real Fuerza Aérea de neerlandesa, al igual que lo hicieron sus aliadas previamente listadas, han avanzado en la compra de aviones furtivos F-35 de quinta generación para habilitar estas transferencias sin caer en brechas de capacidades.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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