A pocos días de dar a conocer la firma de una Carta de Intención junto a Suecia para avanzar en la incorporación de hasta 150 cazas Gripen E, Ucrania ahora estaría también evaluando la posibilidad de sumar a los Dassault Rafale para equipar a su Fuerza Aérea, lo que le permitiría avanzar considerablemente en la modernización de su aviación de combate. La novedad fue confirmada por el propio presidente Volodymyr Zelensky, quién recientemente llevó a cabo una conferencia de prensa con medios locales para dar cuenta de los avances realizados en dicho aspecto, en la que si bien se centró en las aeronaves de origen sueco, también deslizó la propuesta francesa.
Recogiendo algunas de sus propias declaraciones: “Estoy llevando a cabo tres conversaciones paralelas sobre aeronaves: con los suecos, los franceses y los estadounidenses.” En un fragmento posterior, el mandatario ampliaba en detalles al afirmar que se estaba considerando un listado compuesto por las ya citadas aeronaves Gripen E y Rafale, como así también a los F-16 con los que ya contaba la Fuerza Aérea de Ucrania gracias a las diferentes donaciones por parte de los aliados europeos de Kiev. Cabe recordar también, que en el caso de Francia también existe un vínculo importante tras el envío de sus mas antiguos cazas Mirage 2000-5, los cuáles ya están participando de misiones en el frente.
Durante la misma ocasión, el presidente ucraniano resaltó que los cazas que sean adquiridos por su Fuerza Aérea deben destacar presentar como ventajas un mantenimiento asequible, la capacidad de usar todos los tipos de armamento que la institución tiene a disposición, y finalmente, la capacidad de operar desde pistas de diverso tipo con el fin de brindar flexibilidad a los estrategas. En el caso del Gripen E, Zelensky indicó que todas estas condiciones se cumplen de buena manera, lo que representa una importante ventaja para la plataforma que venía siendo estudiada por los técnicos ucranianos por larga data.
Nuevamente en sus propias palabras: “Cuando aún no teníamos el F-16, ya empezamos a buscar herramientas para usar armas occidentales en nuestros aviones ucranianos de fabricación soviética. Nos llevó meses, ya que no podíamos usar los misiles existentes porque no existían tales suspensiones. Y fue difícil. Pero nuestros ingenieros trabajaron en ello junto con los ingenieros de los países que poseen armas. Así que, en cuanto al Gripen, todo está conectado a él. Probablemente, casi todo lo que usa Ucrania, misiles y otras armas, se puede conectar a él.“
Por otra parte, si bien no se ha especificado la cantidad de plataformas que serían adquiridas para complementar a los 150 Gripen E anteriormente mencionados, el mandatario deslizó una pista importante sobre el tema al afirmar que existe a fechas actuales una demanda por una flota total de 250 aeronaves. Ello dejaría, en principio, una brecha de 100 cazas que podría ser solventada por los Rafale franceses o los F-16 estadounidenses, incluso por una combinación de ambos.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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