A raíz del desencanto del gobierno luso con el caza de quinta generación F-35, la Fuerza Aérea de Portugal viene evaluando y sopesando propuestas para avanzar, en el mediano plazo, con el reemplazo de sus actuales F-16M Fighting Falcon. Las aeronaves de combate, incorporadas oficialmente al servicio en 1994 y sometidas a programas de actualización MLU, ya poseen más de 30 años en servicio. Varias empresas y consorcios, atentos a esta situación, se encuentran preparando propuestas y estableciendo acuerdos en esta dirección. El más reciente fue dado a conocer por Airbus Defence and Space, que ha dado el puntapié inicial para avanzar en una potencial asociación, a fin de posicionar al Eurofighter Typhoon como la opción más sólida para el reemplazo de los F-16 lusitanos.

Defendiendo los cielos portugueses y de Europa por más de 30 años
Al día de la fecha, la columna vertebral de la aviación de combate de la Fuerza Aérea Portuguesa se concentra en una flota de aproximadamente 27 cazas F-16A/B Block 15 MLU, incorporados desde mediados de los años 90 a través de los programas Peace Atlantis I y II.
Tal y como viene siendo reportado, los F-16M se encuentran nucleados en dos unidades de combate, el Escuadrón 201 “Falcões” y el Escuadrón 301 “Jaguares”, los cuales han sido desplegadas en misiones que van desde la custodia y protección del espacio aéreo luso, hasta la defensa de aliados de la OTAN en diversos puntos de Europa del Este, como lo demuestran sus despliegues en el marco de misiones de Policía Aérea.



Un necesario reemplazo
Más allá del dilatado y destacado historial operativo, así como de los programas de modernización y actualización, la realidad indica que los F-16M portugueses están ingresando en la fase final de su vida operativa, hecho reconocido tanto por la Fuerza Aérea como por el gobierno. Tal es así que el reemplazo más lógico, emulando lo realizado por los países del Programa Europeo (Dinamarca, Países Bajos, Noruega y Bélgica), parecía ser optar, en la medida en que los recursos económicos y financieros lo permitieran, por el caza de quinta generación F-35A. Sin embargo, los sucesos y la postura adoptada por el gobierno de los Estados Unidos a principios del corriente año hacia varios de sus aliados europeos hicieron replantear a diversos gobiernos la opción propuesta por Lockheed Martin.
En palabras del titular de la cartera de Defensa lusa, Nuno Melo, en aquel entonces expresó: “Los F-16 están al final de su ciclo y tendremos que pensar en su reemplazo. Sin embargo, no podemos ignorar el entorno geopolítico en nuestras decisiones. La reciente posición de Estados Unidos, en el contexto de la OTAN y en el plan geoestratégico internacional, debe hacernos reflexionar sobre las mejores opciones, ya que la previsibilidad de nuestros aliados es una ventaja fundamental. Debemos creer que, en cualquier circunstancia, estos aliados estarán de nuestro lado”.

Ahora bien, si bien la Casa Blanca ha moderado esta postura desde principios de año, la situación dejó su huella en varios países europeos, los cuales temen que la postura dominante del fabricante y del gobierno estadounidense les impida tener un control mayor sobre la plataforma, hecho reconocido por varios operadores actuales del F-35, especialmente en cuestiones relacionadas con el software de la aeronave, las imprescindibles actualizaciones y aspectos operativos vinculados a la ejecución y planificación de misiones.
La propuesta de Airbus y el consorcio Eurofighter
Horas atrás, desde Airbus Defence and Space hicieron pública la firma de un Memorando de Entendimiento (MoU) con el Clúster Portugués de Industrias Aeronáuticas, Espaciales y de Defensa (AED Cluster Portugal) “… para identificar oportunidades de cooperación de cara al próximo reemplazo de la flota de cazas del país”. Añadiedno que: “Airbus y AED han establecido las bases para iniciar una serie de estudios con el fin de crear una propuesta industrial de valor orientada a reemplazar la actual flota portuguesa de F-16 por una solución verdaderamente europea: el programa Eurofighter”.
La importancia de este primer paso no debe ser menospreciada, ya que el AED Cluster Portugal nuclea a 150 empresas del sector aeroespacial, tanto locales como internacionales con presencia en territorio luso, entre las cuales se encuentran OGMA y Embraer.
En cuanto a Airbus Defence and Space y el consorcio Eurofighter —que agrupa a los países operadores y fundadores del programa (España, Reino Unido, Alemania e Italia)—, buscan aprovechar el impulso dado por las recientes órdenes de aviones de combate de Tranche 4 y 5, incluidas en los programas Halcón I y II de España, Quadriga de Alemania, además de un pedido adicional por 20 aeronaves, mientras que Italia negocia un pedido por 24 aviones adicionales.

Otras opciones también están sobre la mesa
Más allá de lo informado por Airbus, la Fuerza Aérea de Portugal también analiza otras opciones como alternativa al F-35, emulando lo realizado por otros países. En detalle, no debe dejar de mencionarse potenciales propuestas presentadas por Dassault Aviation con su Rafale, así como por Saab con el Gripen E, siendo ambas firmas respaldadas por París y Estocolmo, respectivamente.



También, y en el plano de la especulación, no debe descartarse por completo a Lockheed Martin, que podría mejorar su propuesta para dotar a la Fuerza Aérea de Portugal con el F-35, brindando concesiones y transferencia de tecnología que hagan cambiar de parecer a Lisboa respecto del caza de quinta generación estadounidense.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
Tal vez te interese La Fuerza Aérea de Portugal incorporó su primer UH-60L Black Hawk remanufacturado en EE. UU. para la lucha contra incendios






