Acorde se desprende del borrador recientemente publicado del presupuesto 2026, Francia está planificando llevar a cabo la compra de un tercer sistema de catapultas electromagnéticas a los EE.UU., mismas que equiparán al futuro portaaviones nuclear PA-NG de la Marina Nacional. Particularmente, la institución busca hacerse con parte de la financiación adicional para la defensa que fue solicitada por el presidente Emmanuel Macron durante un discurso emitido el pasado mes de julio, argumentando que el país se enfrenta a inminentes amenazas a su seguridad en la actualidad y de cara al futuro.
Ampliando en detalles, es importante recordar que el mandatario francés buscará ampliar en unos 3.500 millones de euros al presupuesto de defensa para el año 2026, mientras que para 2027 se buscaría inyectar otros 3.000 millones adicionales. Con ello en mente, el borrador del presupuesto anteriormente citado expresa: “(…) la financiación para la tercera pista de catapultas y la actualización centrada en datos del Sistema de Gestión de Combate (CMS) en su enfoque de desarrollo progresivo se proporciona con la financiación adicional solicitada por el Presidente de la República durante su discurso del 13 de julio de 2025.“
Mas aún, el documento en cuestión detalla que para lo que resta de este año y para 2026, la intención es mantener activos los trabajos de diseño preliminar del buque junto a los estudios de mitigación de riesgos asociados a ello. Además, se buscará garantizar que dentro de dicho período se garantice la adquisición de los sistemas EMALS que equiparán al portaaviones, al igual que el sistema de detención que facilita la recuperación de las aeronaves desplegadas. En caso de que ello se pueda concretar, la intención también es poder realizar el pedido del contrato principal para la construcción de la nave, como así también, trabajar en la construcción del dique seco y del muelle que será hogar del PA-NG.
Cabe recordar además, tal y como fue reportado hacia finales del mes de septiembre, que Naval Group y TechnicAtome ya han iniciado la construcción de los nuevos reactores nucleares K-22 que tendrán la labor de propulsar al futuro portaaviones francés. Específicamente, se está trabajando en los módulos de acero destinados a alojar los propios reactores, cada uno con dimensiones de 14 metros de alto y 13 de diámetro; con un peso de 1.300 toneladas. Tratándose de uno de los elementos mas importantes de la nave, dichos trabajos cuentan constantemente con el apoyo y supervisión de la Comisión de Energía Atómica y Energías Alternativas (CEA).
Profundizando en la línea de las características técnicas, es posible mencionar que el portaaviones PA-NG desplazaría unas 78.000 toneladas, mismas que se contendrían dentro de una eslora de 310 metros y una manda de unos 90 metros. En suma, los analistas actualmente indican que el buque contaría con un ala embarcada compuesta por unas 30 aeronaves de combate, complementadas por un número adicional de helicópteros y aviones de alerta temprana. Para que estas operen con comodidad, se prevé que la cubierta cuente con las ya mencionadas catapultas electromagnéticas, como así también con un sistema de detención de tres cables y dos elevadores situados a estribor capaces de trabajar con pesos de hasta 40 toneladas.
En términos de fechas de entrega, resulta de utilidad recordar que el PA-NG está pensado para ser el reemplazante del actual portaaviones Charles de Gaulle a partir del año 2038, a casi dos décadas de que el programa fuera aprobado para iniciar su fase de diseño. De cara al cumplimiento de dicha meta, la planificación a día de hoy prevé que el ensamblaje del buque pueda ser realizado por Chantiers de l’Atlantique a partir de 2032 en la localidad francesa de Saint Nazaire, mientras que para 2035 se lo trasladaría a Toulon para culminar los trabajos de equipamiento y carga de combustible en el reactor. Un año después, está estipulado que el portaaviones comience sus pruebas de navegación para su futura incorporación.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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