El Ejército Argentino también procura implementar un núcleo de modernidad en el arma de Artillería

En el marco de los planes para modernizar e incorporar capacidades, el Ejército Argentino también procura implementar un núcleo de modernidad en el arma de Artillería, iniciativa que podría replicar los hitos que la Fuerza marcará con la incorporación de los Vehículos de Combate Blindados a Rueda 8×8 Stryker M1126.

Pese a que el concepto de núcleo de modernidad no es reciente, su implementación nunca terminó por materializarse atento los años de desinversión y limitadísimas incorporaciones de material. Con la recepción de los primeros cuatro VCBR Stryker, de un total de ocho ejemplares iniciales, el Ejército Argentino procurará dar el primer paso con el cual se espera traccionar proyectos escalables a mediano/largo plazo. En esta fase inicial se generará doctrina y se capacitará al personal, introduciendo diversas innovaciones a la institución.

Tal como hemos abordado en otras notas, esta misma iniciativa se intentará implementar en Caballería, con los TAM 2C-A2, Aviación de Ejército, Infantería y Artillería, solo por mencionar algunos ejemplos. Sin embargo, la clave para que la introducción de estos núcleos de modernidad sean fructíferos, es que los mismos deberán asegurarse de un respaldo presupuestario y de decisión, lo que les permitirá trascender en el tiempo.

Núcleo de modernidad para el arma de Artillería

En la reciente entrevista que Zona Militar le realizó al Jefe de Estado Mayor General del Ejército Argentino en Washington DC, el Teniente General Carlos Alberto Presti confirmó la intención de la Fuerza por implementar un núcleo de modernidad en el arma de Artillería. Esta primera instancia apunta a incorporar un elemento de tecnología de avanzada que permita crear innovación, doctrina y que se constituya en el germen de efecto multiplicador una vez que se haya adquirido la experiencia, se haya asimilado y se cuente con la disponibilidad de recursos para su materialización.

El titular del Ejército Argentino no brindó mayores detalles respecto al tipo de material por incorporar, pero si sobre su alcance en esta etapa primigenia, el cual sería de al menos una batería. Este núcleo inicial podría ser parte de la estructura de la Fuerza de Despliegue Rápido (FDR), confluyendo en la Xma Brigada Mecanizada a los fines de explotar al máximo el proceso de cambios e introducción de innovaciones que se tiene previsto con la llegada de los VCBR Stryker.

Llegado el caso que este núcleo fuera destinado a la Xma Brigada Mecanizada, la lógica dice que se debería adoptar una solución a ruedas si se trata de un Vehículo de Combate de Artillería. En su defecto, podría ser una nueva pieza de artillería de 155mm lo suficientemente moderna y flexible para los estándares actuales. A modo de ejemplo, los Equipo de Combate de las Brigada Stryker del Ejército de EE.UU. cuentan con los howitzer de 155mm M777, los cuales cuentan con camiones 6×6 Oshkosh M1083A1P2 como tractores.

Otra opción es que esta iniciativa sea el primer paso para el reemplazo de los veteranos Oto Melara M56 de 105mm, los cuales son de dotación (entre otros) del Grupo de Artillería Aerotransportada 4, unidad que integra la IV Brigada Aerotransportada.

En el caso que se trate de una solución a ruedas, vale recordar que el Ejército Argentino tuvo en consideración al KNDS CAESAR y al Elbit ATMOS, evaluación que se dio en el marco de su proyecto para incorporar 72 Vehículos de Combate de Artillería para sus Grupos Blindados. La elección del informe de calificación recaería sobre el VCA a ruedas de origen israelí, novedad que terminaría por contrariar al fabricante europeo.

La iniciativa detallada por el Jefe del Ejército Argentino también podría ser por una solución a orugas, la cual permitiría modernizar a los Grupo de Artillería Blindados, tal como tenía previsto el proyecto previamente citado.

La opción oportunamente contemplada para el VCA a orugas fue el M109 modernizado, puntualmente la variante KAWEST utilizada por el Ejército de Suiza. Esta última es una versión modificada del popular obús autopropulsado norteamericano, la cual ha recibido diversas mejoras, entre ellas un cañón de 155/47 de ánima cromada con una recámara de 21 litros y una vida útil de 10.000 disparos con carga máxima.

Otra posibilidad es que se aprovechen las buenas relaciones con EE.UU en el ámbito de Defensa., las cuales se materializarán con la llegada de los primeros VCBR Stryker y de los cazas F-16 (de origen danés, pero la venta contó con apoyo directo de Washington), y con el potencial de incorporar helicópteros UH-60 y CH-47, entre otro material. En este caso, la opción seguiría siendo el M109, VCA del cual el Ejército de EE.UU. dispone en depósitos, a la espera de ser modernizados. Así pudo ser el caso de los 36 M109A5 que EE.UU. ofreció a la Argentina en 2018 a través del programa Excess Defense Articles, iniciativa que no llegaría a buen puerto.

Imagen de portada ilustrativa. ATMOS del Ejército de Filipinas durante el ejercicio combinado Balikatan 24. Créditos: USMC – Sgt. Cameron Hermanet

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