La Dirección General de Armamento (DGA) notificó el 26 de septiembre la compra de cinco aviones Falcon 2000 LXS Albatros adicionales a Dassault Aviation, en el marco del programa de aviones de vigilancia e intervención marítima (Avsimar) para equipar a la Marina Nacional francesa.

El plan Avsimar prevé la adquisición de doce aeronaves en total, de las cuales siete ya habían sido encargadas en diciembre del año 2020. Estas unidades sustituirán a los ocho Falcon 50 M y a los cinco Falcon 200 Gardian de la Aviación Naval francesa, actualmente desplegados desde la Base de aeronáutica naval de Lann-Bihouéen en el Departamento de Morbihan, como desde diversas bases en el Pacífico. El retiro de estos últimos comenzó durante este mismo año 2025.

Los Albatros serán empleados principalmente en misiones de vigilancia y reconocmiento, aunque también podrán apoyar a la población en caso de desastres naturales. Se trata de una versión militarizada del Falcon 2000 LXS civil, equipada con sensores y sistemas específicos para operaciones marítimas. La aeronave contará con un radio de acción un 10 a 30% mayor que los modelos actualmente en servicio.

Entre sus capacidades destacan un sistema de comunicaciones satelitales (Satcom), detector de balizas Search and Rescue, mecanismos para el lanzamiento de botes de supervivencia y marcadores fumígenos para rescate en el mar. El radar de vigilancia marítima SearchMaster de Thales y la cámara optrónica Euroflir 410 de Safran serán administrados por un sistema de misión desarrollado por Naval Group.

El primer vuelo de la aeronave tuvo lugar el 24 de enero de 2025, iniciando posteriormente una campaña de ensayos y certificación con la participación del centro DGA Essais en vol, en Istres. Se prevé que la primera capacidad operativa esté disponible hacia finales de 2026.

La incorporación de cinco unidades adicionales permitirá completar la primera fase del programa Avsimar, que busca garantizar la totalidad de las misiones de intervención y una parte de las tareas de vigilancia. Según informó la DGA, esta nueva orden asegura cerca de un centenar de empleos en Dassault Aviation vinculados a la militarización de los aparatos.

En una segunda etapa, el programa contempla la incorporación de sistemas complementarios, incluidos drones, con el objetivo de cubrir el 100% de las misiones de vigilancia.

El origen del proyecto se remonta a 2020, cuando se realizó el primer pedido de siete aviones. En ese entonces, Dassault Aviation asignó a Safran Electrical & Power la tarea de modificar e instalar el cableado eléctrico de las aeronaves. “Tras el contrato Archange que ganamos en 2021, este es el segundo programa de misiones Falcon para el que hemos sido seleccionados. Vamos a industrializar estos sistemas eléctricos a partir de su definición digital suministrada por el cliente, utilizando una solución de nuestra suite digital. El acuerdo con Dassault Aviation es un proyecto ‘llave en mano’ que incluye la fabricación del cableado, su instalación a bordo y todas las pruebas”, señaló Benoit Gagey, director de programa de Safran Electrical & Power.

La familia Falcon de Dassault cuenta con más de 2.250 aeronaves entregadas en más de 80 países, registrando más de 16 millones de horas de vuelo. De ellas, alrededor del 10% se encuentran en servicio militar o gubernamental, destinadas a misiones de vigilancia, reconocimiento marítimo, entrenamiento, guerra electrónica, ambulancia aérea y otras tareas polivalentes.

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