Ante la próxima incorporación del segundo ejemplar de P-3C Orion, la Aviación Naval aún aguarda que se de curso al proyecto para la adquisición de armamento destinado a los aviones de patrulla y vigilancia marítima. Por el momento, la Armada Argentina aún no ha incorporado el material necesario para explotar al máximo las capacidades anti-submarinas y anti-superficie de los mencionados cuatrimotores.

La llegada en el muy corto plazo de un segundo ejemplar de P-3C Orion fue anunciada por funcionarios del Ministerio de Defensa, incorporación que debería materializarse en el mes de octubre, según fuentes consultadas. Sin embargo, pese a la buena noticia que implica sumar otra aeronave, aún se espera la luz verde para avanzar en la compra de armamento para los Orion ex-noruegos.
De momento, el único ejemplar de P-3C Orion, el 6-P-57, ha realizado diversas actividades, principalmente como plataforma de exploración y vigilancia de largo alcance. Vale recordar que llegada de esta primera unidad permitió al Comando de Aviación Naval recuperar una capacidad vital para los intereses estratégicos de la Argentina, aspecto en el cual se debe tener cuenta la extensión del Mar Argentino, sus riquezas naturales, así como los diversos actores presentes en la región.
Con el posible pase a retiro de los S-2T Turbo Tracker de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina, la Armada Argentina no solo se ve obligada a no perder las limitadas capacidades actuales, sino que resultaría una picardía invertir en la compra de los P-3C Orion sin acompañar el proceso con su respectivo plan para la adquisición de armamento.

Históricamente, el P-3 Orion ha sido la plataforma aérea antisubmarina por excelencia de occidente, capacidad que fue complementada con el paso del tiempo con la posibilidad de realizar misiones anti-superficie, ISR, entre otras. Es por esta razón que los P-3C Orion adquiridos por la Armada Argentina disponen de un gran potencial como sistema de armas, por lo que no tienen que ser vistos solamente como aviones de patrulla y vigilancia de la Milla 200 y aguas antárticas.
Dicen que las comparaciones son odiosas, sin embargo la incorporación de los P-3C/N Orion podría replicar en parte lo realizado con el programa F-16 de la Fuerza Aérea, en lo que refiere a la solicitud para la compra de armamento. En el caso del (próximamente de los) cuatrimotor que presta servicio en la Escuadrilla Aeronaval de Exploración, se abre un interesante abanico de opciones: desde torpedos de las familias MK46, MK50 y MK54, pasando por bombas y minas, a misiles aire-superficie y sonoboyas.





La compra de armamento no solo permitiría explotar al máximo las virtudes de los nuevos P-3C Orion, sino que además significaría una notable recuperación de capacidades. Por ejemplo, la adquisición de misiles anti-buque marcaría un hito atento la situación en la cual se encuentran los SUE/SEM. Ni hablar de armamento anti-submarino. Ambas, capacidades de relevancias para el entorno del Atlántico Sur.
De momento, el único P-3C Orion de la Armada Argentina tiene que atender novedades más terrenales, como son los desafíos para garantizar su disponibilidad, o la necesidad de que se confirme la llegada de decenas de contenedores con material para operar y mantener a la incipiente flota de cuatrimotores de exploración marítima.
Te puede interesar: UNITAS 2025 – Entrevista al Capitán de Fragata Juan Cruz Granja, Comandante del destructor ARA La Argentina







No les esta permitido tener armas en esos aviones
Están pernitos los sistemas de armas a los P-3C, el problema es presupuestario nuestro.
Y con quién personal los van a mantener y operar.
Exelente nota. Desde la llegada del primer avión yo consultaba por toda página y portal ” y el armamento “” nunca ningún comentario al respecto .
Siempre llegamos al mismo punto con cualquier sistema de armas . Todo limitado . Que no hay presupuesto. Q mi en lo personal ya me suena a algo más. Es sistemático esto
Primero son cuestiones de presupuesto, luego son problemas de relaciones exteriores, también es falta de continuidad en los proyectos de la defensa, docenas de impedimentos propios de intereses políticos. Muchas excusas para permanecer disconformes y objetando problemas técnicos. Las decisiones sobre la modernización del equipamiento de las FFAA sigue siendo algo constante…esto habría que definirlo si es responsabilidad nuestra o de otros intereses…