Durante el curso del día de ayer, la Fuerza Aérea de EE.UU. (USAF) dio a conocer de forma oficial que sus bombarderos furtivos B-2 Spirit han estado participando de ejercicios de ataque con el fin de demostrar sus capacidades en el Mar de Noruega, país que también participó de las actividades a través del despliegue de sus cazas F-35 de la Real Fuerza Aérea. Particularmente, se trató de un ejercicio en el que fue empleada la nueva bomba guiada anti-buque QUICKSINK desarrollada por el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea, teniendo por objetivo evaluar su funcionamiento en el hundimiento de un buque en condiciones realistas.

El empleo de la nueva bomba anti-buque QUICKSINK se suma a una serie de antecedentes previos que también involucraron a los bombarderos B-2 y a cazas F-15E, tal y como fue registrado en durante el pasado mes de junio y durante agosto del 2024, marcando los avances del programa. Se trata de un desarrollo que inició en el año 2021, siendo la meta de la Fuerza Aérea obtener un armamento capaz de impactar a las embarcaciones enemigas en puntos débiles de su casco, especialmente debajo de su línea de flotación, buscando con ello agregar alternativas de ataque de menor costo que los torpedos pesados actualmente empleados para este tipo de misiones.
Al respecto de estas cuestiones se refirió el coronel Scott Gunn, quién se desempeña como comandante del Ala 53 de la Fuerza Aérea estadounidense, la unidad que desplegó al B-2 en cuestión: “Esta prueba es un claro ejemplo de cómo colaboramos con aliados de confianza para implementar nuevas capacidades de forma más rápida e inteligente. No solo nos preparamos para el futuro; lo estamos construyendo juntos.” Detalló además, que los ataques enmarcados dentro del ejercicio fueron realizados con éxito, validando las capacidades de la nueva arma y del avión furtivo.

Por otra parte, la USAF destacó que Noruega facilitó la misión no sólo con el despliegue de sus cazas furtivos F-35 en apoyo del B-2, sino que además permitió que la aeronave estadounidense utilice infraestructuras críticas y que transite sobre espacio aéreo del país. Ello facilitó que el ejercicio pudiera realizarse en un entorno realista y desafiante, un aspecto clave para la conformación y verificación de tácticas y procedimientos para operaciones de esta índole.
Cabe recordar además, que las Armadas de EE.UU., Francia y Noruega llevaron a cabo recientemente una serie de ejercicios navales desde el 23 de agosto, en el que demostraron el sólido vínculo que estos países comparten en materia de defensa y que se destacó por la participación del portaaviones estadounidense USS Gerald R. Ford; el mas grande del mundo. Como parte de su escolta, también fueron desplegados los destructores USS Bainbridge y USS Mahan, los cuáles lo acompañaron durante su trayectoria en las costas de la región de Svalbard.

Resulta útil resaltar también, que durante el desarrollo de estas actividades también se dio a conocer que una aeronave de patrulla marítima Il-38 y al menos un buque de la Armada Rusa fueron desplegados para realizar un seguimiento de la fuerza antes mencionada, considerando que se encontraban en zonas del Ártico de gran interés estratégico para Moscú. En el caso de la aeronave, esta realizó vuelos a baja altitud que permitieron una fácil detección por parte de los buques, lo que según autoridades navales noruegas es un hecho completamente normal para este tipo de ejercicios.
*Créditos de las imágenes: Fuerza Aérea de EE.UU.
Te puede interesar: Reino Unido alcanzó el primer acuerdo de exportación de sus nuevas fragatas Tipo 26 para equipar a la Armada de Noruega






