Desde los Estados Unidos, vía marítima, arribaron al puerto de Santa Marta 33 vehículos blindados M1117 tipo Armored Security Vehicle (ASV), provenientes del arsenal de reserva del Ejército de ese país, para equipar al Ejército Nacional de Colombia. Estos habían sido usados anteriormente por la Policía Militar para el control de zonas con riesgos de atentados en países como Irak y Afganistán.
El Ejército Nacional adquirió, a lo largo de la década pasada, dos paquetes de 39 y 28 M1117 ASV APC; donde uno de estos ejemplares fue perdido por la explosión de un artefacto explosivo (no improvisado). Del primer lote, los vehículos cuentan con afuste para ametralladora, mientras que el segundo ya dispone de una torreta equipada con una ametralladora calibre .50 y un lanzagranadas de 40 mm. Posteriormente, y a través de donaciones hechas por el Gobierno de Estados Unidos mediante trámites realizados durante el gobierno de Iván Duque, se obtuvieron 145 M1117 ASV, de los cuales 86 ya están en uso por la Caballería. Este nuevo envío de 33 vehículos haría parte de los 59 restantes.
La llegada de estos vehículos refuerza a la debilitada Caballería colombiana, que no cuenta con blindados adecuados para las operaciones a nivel nacional, más aún considerando que los mandos han decidido retirar todos los vehículos EE-11 Urutu de la extinta empresa brasileña Engesa. Este refuerzo también se da en un contexto marcado por el aumento de los ataques terroristas y el debilitamiento general de las Fuerzas Militares debido a decisiones políticas que han fortalecido a grupos insurgentes, narcotraficantes y organizaciones de delincuencia común en las ciudades y campos de Colombia.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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