Conforme a información oficial del Ministerio de Defensa de Japón, la Fuerza Aérea de Autodefensa recibirá en los próximos días los primeros cazas furtivos F-35B Lightning II tras varios meses de retrasos en las entregas por parte de Estados Unidos. Las aeronaves incorporadas serán empleadas para fortalecer las capacidades de defensa aérea de las islas del archipiélago nipón, principalmente teniendo en cuenta el contexto regional con un aumento de la actividad militares de China.

En el año 2019, Japón confirmó la compra de 42 F-35B, la versión de despegue corto y aterrizaje vertical (STOVL), con el objetivo de operarlos a bordo de sus dos portahelicópteros de la clase Izumo, actualmente en proceso de conversión para cumplir funciones de portaaviones ligeros. Vale mencionar que durante los últimos meses del 2024, el portahelicópteros JS Kaga (DDH-184) fue enviado a Estados Unidos a fines de evaluar sus capacidades para operar con cazas furtivos. Está previsto que el buque lleve a cabo una segunda fase de conversión en el año fiscal 2026, que se espera que finalice en el año fiscal 2028.
No obstante, la incorporación de los F‑35B no estuvo exenta de retrasos. El principal obstáculo fue la demora en el desarrollo del paquete de actualización de software Technology Refresh 3 (TR‑3), lo que llevó a la paralización temporal de las entregas por parte de Lockheed Martin. Aunque los aviones destinados a Japón ya habían completado las fases de fabricación y pruebas de vuelo, la entrega inicialmente prevista para marzo de 2025 fue postergada nuevamente.

Recientemente, después de estos retrasos acumulados, finalmente el Ministerio de Defensa japonés confirmó que la entrega de los primeros cuatro F-35B se dará en los próximos días, iniciando su despliegue operativo para el 7 de agosto en la Base de Nyutabaru. Asimismo, también señaló que de espera recibir 8 unidades durante el año fiscal 2025, mientras que la entrega de 4 restantes aún está a la espera de un fecha concreta.
A pesar del anuncio, los sucesivos retrasos han tenido otros impactos en los cronogramas previstos. El más concreto sería la fecha en la cual los nuevos aviones alcanzarían la Capacidad Operativa Inicial (IOC) para operar desde portaaviones, proyectando que es hito en su proceso de incorporación podría tener lugar recién para los años 2029 o 2030. No obstante, diversas iniciativas, aprovechando el marco de cooperación con otros países, como Estados Unidos, estarían siendo analizadas para acortar esta previsión.

Finalmente, cabe mencionar que teniendo en cuenta estos plazos, y para garantizar la operatividad inmediata con los F-35B, Japón estableció en marzo de 2025 un escuadrón temporal en la Base Aérea de Nyutabaru para los años 2029-2030, desplazando hasta 30 cazas en la Base Aérea de Nyutabaru, tras los retrasos que experimenta la construcción de su nueva instalación en la isla de Mageshima. Con ello, se espera que a finales de esa década Japón alcance el despliegue de su flota completa de 42 F-35B, incluyendo los ocho próximos a recibir para estar en servicio para el 2025.
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