El submarino de misiles guiados de propulsión nuclear USS Ohio (SSGN-726), perteneciente a la Armada de los Estados Unidos, arribó recientemente a la ciudad de Brisbane, Australia, como parte de una visita programada destinada a reforzar la presencia de país americano en la región del Indo-Pacífico. Esta escala marca, además, la primera vez que una unidad de esta clase visita dicha localidad australiana.

El arribo del USS Ohio tuvo lugar el pasado 27 de julio en coincidencia con la conmemoración del 80.º aniversario del Día de la Victoria en el Pacífico, fecha que simboliza el fin de la Segunda Guerra Mundial en dicho teatro de operaciones. La presencia del submarino se enmarca dentro de un despliegue en curso en el Pacífico Occidental, área bajo la responsabilidad operativa de la Séptima Flota de EE. UU.
Con base en Bangor, Washington, y asignado al Escuadrón de Submarino 19, el USS Ohio forma parte de un selecto grupo de cuatro submarinos originalmente diseñados para portar misiles balísticos, pero que fueron convertidos para cumplir funciones de ataque terrestres. Como resultado de esta modificación, las unidades SSGN están capacitadas para transportar hasta 154 misiles de crucero Tomahawk, brindándoles una capacidad de disuasión y proyección de poder altamente significativa.
En este punto debe mencionarse que esta no es la primera aparición pública del USS Ohio durante el año. En abril fue avistado en la isla de Guam, donde realizó una escala técnica durante su tránsito por el Pacífico. Sin embargo, como ocurre habitualmente con este tipo de plataformas, los detalles sobre su itinerario y presencia en determinadas áreas suelen manejarse con discreción. Esta política deliberadamente de comunicación busca mantener un nivel de incertidumbre en posibles adversarios, aprovechando la combinación de sigilo y capacidad ofensiva que caracteriza a este tipo de submarinos.
Por otro lado, la visita del USS Ohio a Australia debe entenderse en el marco más amplio de los esfuerzos estadounidenses por fortalecer su presencia militar en el Indo-Pacífico, particularmente dentro de las políticas impulsadas en el marco del pacto AUKUS, una alianza estratégica que une a Estados Unidos, Reino Unido y Australia, con el objetivo de incrementar la interoperabilidad y la disuasión regional frente al crecimiento del poder militar chino. Asimismo, la llegada también coincide con la reasignación de dos submarinos de ataque rápido con base en la Costa Este, el USS Toledo y el USS Indiana , a una unidad con base en Hawái a principios de este mes, también enmarcado en los objetivos de mantener la presencia estadounidense en la región.
Por último, cabe destacar que el USS Ohio es uno de los submarinos de esta clase que la Armada espera retirar en los próximos años, luego de más de 40 años de servicio operativo. Según fuentes especializadas, está previsto que el USS Ohio y el USS Florida se den de baja en 2026, mientras que el USS Michigan y el USS Georgia lo harían hacia 2028.Estas bajas reducirán significativamente la capacidad de lanzamiento vertical desde la flota, en un contexto en el cual la incorporación de submarinos de la clase Columbia y el módulo VPM en las Virginia Block V resulta clave para mantener la proyección estratégica estadounidense en el largo plazo.
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