En línea con lo dado a conocer en a inicios del año en curso, funcionarios de la Corporación Unida de Construcción Naval (JSC) han insistido en la posibilidad cercana de que el crucero lanzamisiles de propulsión nuclear Almirante Nakhimov pueda regresar a la Armada Rusa, encontrándose en la actualidad en un período de pruebas previas a una potencial reincorporación. La noticia en cuestión representaría un importante hito para el sumamente largo y problemático proceso de reparación al que fue sometido el buque, el cuál lleva desde 1999 a la espera de la culminación de estos trabajos, con múltiples idas y vueltas que lo han caracterizado.
Ampliando en detalles, medios locales rusos afirmaron que la novedad fue confirmada por el actual presidente de la antes mencionada JSC, Andrey Kostin, quién realizó dicha declaración durante una reunión con el presidente ruso Vladimir Putin. Se trata de una de las autoridades mas importantes del programa, considerando que además de su rol en la Corporación Unida de Construcción Naval, es también el director ejecutivo del Banco VTB de Rusia que ha aportado financiación para llevar a cabo los trabajos.
Recogiendo algunas de sus declaraciones: “Creo que estamos trabajando con éxito en los contratos de defensa del gobierno. Hoy dieron luz verde para izar la bandera de un submarino nuclear de misiles. En marzo, el submarino Perm salió del cobertizo. Y, por supuesto, un acontecimiento importante para nosotros es la finalización de las reparaciones del crucero de batalla Almirante Nakhimov, que ya se encuentra en pruebas y, en un futuro próximo, creemos que podría entrar en servicio en la Armada rusa.”
Cabe recordar en este punto, tal y como fue mencionado inicialmente, que el crucero Almirante Nakhimov lleva desde 1999 en proceso de reparación; aunque las fuentes rusas afirman que como tal los trabajos han iniciado recién en el año 2013. Desde entonces, documentos públicos rusos indicaron como principal logro el hecho de que se ha logrado aumentar de forma notable el poder de fuego del barco, destacando la integración de hasta diez sistemas de lanzamiento de misiles capaces de portar hasta 8 misiles de crucero cada uno; como lo pueden ser los misiles Onyx y Kalibr-NK. Además, se avanzó en la instalación de nuevos sistemas de defensa aérea del tipo Fort-M y Pantsyr-M, lo que le brindaría una importante capacidad para aumentar su supervivencia en combate.
Por último, resulta de utilidad mencionar que aún cuando se han realizado este tipo de declaraciones que apuntan a un posible regreso de la nave de cara al futuro, las considerables demoras y obstáculos para avanzar en el proceso hacen suscitar diversas dudas respecto de su veracidad; mas aún en tiempos de guerra. En ese sentido, ha de traerse a colación el destino del crucero hermano del hasta ahora aludido, a saber: el crucero nuclear Pedro el Grande. Originalmente botado en 1986, la nave también enfrentó importantes demoras en su proceso de reparación, principalmente a causa del aumento de costes asociados a ello, derivando en que finalmente se decidiera no continuar con el mismo y por tanto en la baja definitiva del buque.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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