El gobierno de los Estados Unidos ha autorizado la posible venta de nuevos sistemas de defensa costera equipados con misiles antibuque NSM para las Fuerzas Armadas de Bulgaria. Así se desprende de una notificación emitida por el Departamento de Estado al Congreso estadounidense, con el fin de aprobar la operación a través del programa FMS (Foreign Military Sales), valuada en US$ 620 millones.
Al igual que otros países de la región del Mar Negro, el conflicto ruso-ucraniano ha colocado a Bulgaria en una posición delicada. Esta situación ha llevado al país, tras décadas de baja inversión, a encarar un proceso de renovación de sus Fuerzas Armadas, basado en la adquisición de nuevas plataformas aéreas, terrestres y navales. Uno de los ejemplos más destacados es la compra de una nueva flota de cazas F-16 Block 70.
En este contexto, y según lo publicado por la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA), el gobierno de Bulgaria ha solicitado la adquisición de un sistema de defensa costera basado en los misiles antibuque NSM (Naval Strike Missile).
El paquete autorizado por el Departamento de Estado, valuado en 620 millones de dólares y que tiene como principal proveedor a la empresa Kongsberg Defence and Aerospace, comprende la provisión de los distintos componentes que conforman el sistema de defensa costera.
Además de los misiles desarrollados por la firma noruega, esta variante está adaptada para cumplir misiones de defensa costera mediante una serie de vehículos lanzadores de misiles antibuque.
Tal como señala oficialmente la empresa, el sistema de defensa costera posee una “…arquitectura centrada en redes (net centric), que permite comprometer múltiples objetivos de manera simultánea y llevar a cabo ataques más allá del horizonte (OTH, over the horizon)”, y añade que “estas capacidades, combinadas con el exclusivo sistema de reconocimiento de blancos del NSM, conforman un sistema de misiles superficie-superficie (SSM) altamente potente y de gran alcance, preparado para el futuro”.
Desde el Departamento de Estado indicaron: “…la venta propuesta mejorará la capacidad de Bulgaria para hacer frente a amenazas actuales y futuras, al proporcionarle una fuerza creíble capaz de disuadir a posibles adversarios y participar en operaciones de la OTAN. Esta venta respaldará su objetivo de mejorar la defensa nacional y territorial, así como la interoperabilidad con las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN”.
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