La Federación Rusa continúa fortaleciendo su Armada con la incorporación del submarino nuclear de misiles balísticos Knyaz Pozharsky (K-555), el quinto en serie de la clase Borei-A (Proyecto 955A), durante una ceremonia oficial de izamiento de la bandera naval encabezada por el presidente Vladimir Putin en los astilleros Sevmash, ubicados en la ciudad de Severodvinsk.

El acto solemne contó con la presencia de altas autoridades del Kremlin y la Marina, entre ellos el primer viceprimer ministro Denis Manturov, los asesores presidenciales Alexei Dyumin y Nikolai Patrushev, el comandante en jefe de la Armada, Alexander Moiseyev, y el gobernador de la región de Arkhangelsk, Alexander Tsybulsky.
Durante su discurso, Putin destacó la importancia estratégica del nuevo submarino para la defensa nacional y la disuasión nuclear rusa: “Este es el quinto portamisiles en serie del proyecto Borei-A entregado a la Armada en los últimos seis años. Estos submarinos constituyen la base de las fuerzas nucleares estratégicas navales y garantizarán la seguridad de nuestro Estado en las próximas décadas”.
El Knyaz Pozharsky (o Príncipe Pozharsky en Español) es el octavo submarino de propulsión nuclear de la familia Borei/Borei-A, y se suma a una flota que ya incluye tres unidades del proyecto 955 original (K-535 Yury Dolgorukiy, K-550 Alexander Nevsky y K-551 Vladimir Monomakh) y cuatro del proyecto 955A (Knyaz Vladimir, Knyaz Oleg, Generalissimus Suvorov e Imperator Aleksandr III).
Construido por la Empresa de Construcción de Maquinaria del Norte (Sevmash), la mayor planta de construcción naval de Rusia y parte de la Corporación Unida de Construcción Naval, el Pozharsky está equipado con 16 misiles balísticos intercontinentales R-30 Bulava, dotados de ojivas MIRV, junto con sistemas avanzados de torpedos, contramedidas hidroacústicas, navegación y comunicaciones. Su diseño incorpora mejoras significativas en maniobrabilidad, sigilo acústico y habitabilidad para la tripulación.


La incorporación del Knyaz Pozharsky forma parte de un plan más amplio de modernización naval. Según declaraciones del propio presidente ruso, actualmente hay más de 70 buques en diferentes etapas de construcción en astilleros del país, incluyendo seis nuevos submarinos nucleares que Sevmash planea entregar antes de 2030.
Con una ejecución constante y sostenida, Moscú busca asegurar su supremacía naval estratégica en el escenario global. La clase Borei-A representa el corazón de esa apuesta a largo plazo.
*Imágenes obtenidas del Kremlin.
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