En el marco de las operaciones desarrolladas durante el Ejercicio Combinado Cope Thunder 25-2, cazas F-35A de la Fuerza Aérea del Pacífico de EE. UU. (PACAF) se adiestraron junto a los cazas ligeros KAI FA-50 de la Fuerza Aérea de Filipinas (PAF). Las actividades se llevaron a cabo a lo largo de los últimos días en la Base Aérea Clark, apuntando a fortalecer la interoperabilidad entre las fuerzas militares estadounidense y filipinas y brindar apoyo al proceso de formación y fortalecimiento de los aviadores del país del sudestes asiático.

Desarrollado desde hace años, Cope Thunder es un ejercicio que reúne a medios y personal de los Estados Unidos y Filipinas. Esta edición del ejercicios combinado destacó por varias novedades, enmarcadas en las crecientes tensiones en el Mar del Sur de China. A diferencia de ediciones anteriores, en la que participaron cazas furtivos F-22 Raptor, en esta ocasión fue destacó el despliegue de un destacamento de F-35A Lightning II en Filipinas, lo que representó un hito en las relaciones de defensa entre ambos países.

Durante las jornadas de adiestramiento, se llevaron a cabo ejercitaciones que incluyeron misiones guerra electrónica, operaciones de combate aire-aire, y formaciones tácticas, aprovechando las capacidades tecnológicas de los F-35A de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y los FA-50 de Filipinas. Bajo este contexto, este tipo de intercambios buscaron mejorar las capacidades conjuntas y avanzar en la integración de procedimientos de combate, comunicaciones y operaciones en entornos disputados por sistema de defensa aérea y guerra electrónica.

En este punto vale mencionar que el Cope Thunder fue originalmente establecido en Filipinas en 1976 como un ejercicio destinado a brindar a las tripulaciones experiencia en escenarios de combate realistas. Para 1992 el entrenamiento fue trasladado a la Base Aérea Eielson, en Alaska, donde pasó a denominarse Red Flag Alaska. Sin embargo, en 2023 el ejercicio regresó a suelo filipino bajo su nombre original, en el marco de una renovada estrategia de presencia avanzada en el Indo-Pacífico por parte de Estados Unidos y sus aliados. Este retorno no solo implicó un ajuste logístico, sino que también simbolizó la creciente importancia geoestratégica de Filipinas como punto clave dentro de la primera cadena de islas.

Ejemplo de ello fue la edición del 2024 del Cope Thunder , donde seis cazas F-22 pertenecientes al 27.º Escuadrón de Cazas Expedicionarios, arribaron a la Base Aérea de Basa, en Filipinas, como parte de su última escala tras haber realizado visitas a Indonesia, Brunei y Filipinas en una demostración del poder de disuasión que se sostiene en el Mar de la China Meridional. 

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