El pasado sábado 19 de julio, el gobierno de Australia confirmó a través de un comunicado oficial que se encuentra avanzado en la envío de los tanques M1A1 Abrams de origen estadounidense comprometidos a las Fuerzas Armadas de Ucrania, respondiendo así a una solicitud de su par en Kiev para reforzar sus capacidades blindadas. En particular, se trata del primer lote de las 49 unidades que comprometió Canberra como parte de la asistencia militar que brinda a Ucrania tras el inicio de la invasión rusa en 2022, ejemplares que serán reemplazados con los mas modernos tanques M1A2 SEPv3 Abrams.
Si bien no se ha detallado de forma oficial el número de tanques enviados, se ha expresado que Ucrania ya tiene a disposición la mayoría de los blindados comprometidos, quedando a concretarse en el futuro cercano la última entrega para completar el paquete. Cabe recordar, que las entregas en cuestión conforman una ayuda por un valor total de 245 millones de dólares, lo que a su vez forma parte de los mas de 1.500 millones de dólares que Australia destinó en asistencia militar desde el inicio de la guerra.
Recogiendo algunas declaraciones oficiales del viceprimer ministro australiano, Richard Marles: “Los tanques M1A1 Abrams harán una contribución significativa a la lucha continua de Ucrania contra la invasión ilegal e inmoral de Rusia (…) Australia se mantiene firme en su apoyo a Ucrania y en su deseo de lograr una paz justa y duradera.” Por su parte el ministro de industria de defensa, Pat Conroy, afirmaba: “Estos tanques M1A1 Abrams modificados proporcionarán más potencia de fuego y más movilidad a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Cumplen con una solicitud directa del Gobierno ucraniano y forman parte del compromiso inquebrantable de Australia de proteger el orden global basado en normas.”
Resulta útil mencionar en este punto, que las entregas habían denotado demoras considerables en relación a la fecha en la que fueron anunciadas originalmente por el gobierno australiano, tal y como reportamos a finales del pasado mes de abril. En aquel entonces, los diferentes reportes locales apuntaban hacia la resistencia de EE.UU. para que la transferencia avance, teniendo en cuenta que Washington había decidido suspender (y al poco tiempo reanudar) la ayuda enviada hacia Kiev; lo que se producía en medio de los intentos diplomáticos estadounidenses para poner un cierre al conflicto lo antes posible.
Por último, ampliando la lente sobre la continuidad de la ayuda australiana al esfuerzo bélico de Ucrania, ha de mencionarse que el país participa activamente de la llamada Operación Kudu, en la que fuerzas de diferentes países aliados se abocan a formar a las tropas ucranianas para agilizar su despliegue en el frente. Además, quedó confirmado oficialmente que durante el mes de agosto, un avión de alerta temprana y control aerotransportado E-7A Wedgetail de la Real Fuerza Aérea Australiana será desplegado en el continente europeo para contribuir a la vigilancia de las rutas clave a través de las cuales se envía el material comprometido hacia Kiev.
*Créditos de las imágenes: Departamento de Defensa de Australia
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