Durante el curso del día de ayer, el Reino Unido y Francia han firmado un nuevo acuerdo en el que se ordena la compra de nuevos misiles de crucero Storm Shadow para reponer sus inventarios tras las diversas transferencias realizadas a las Fuerzas Armadas de Ucrania, enmarcándose dentro de lo que se llamó una “Entente Industrielle”. Además de la decisión de adquirir nuevos ejemplares, ambos países avanzarán en el desarrollo de un nuevo misil que permita reemplazarlos de cara al futuro, el cuál se prevé que tenga mejoradas capacidades de ataque profundo.
Ampliando en detalles, el acuerdo recientemente rubricado permitiría garantizar el sostenimiento de hasta 1.300 puestos de empleo cualificados en la industria de defensa británica, además de abrir el camino para una modernización de las líneas de producción de la planta de MBDA situada en la localidad de Stevenage; implicando ello la creación de otros 300 empleos adicionales. Agregado a ello, tanto Francia como el Reino Unido buscarán impulsar el desarrollo de capacidades de Inteligencia Artificial a fines de poder integrarla en los nuevos armamentos, lo que se espera que pueda mejorar las capacidades de ataque sincronizado junto a drones.

Recogiendo algunas declaraciones oficiales del primer ministro británico, el laborista Keir Starmer: “Como socios cercanos y aliados de la OTAN, el Reino Unido y Francia tienen una profunda historia de colaboración en materia de defensa y los acuerdos de hoy llevan nuestra asociación al siguiente nivel. Estamos dispuestos a utilizar nuestro poder compartido para mejorar nuestras capacidades conjuntas, equipándonos para las próximas décadas, apoyando al mismo tiempo miles de empleos en el Reino Unido y manteniendo a nuestra gente a salvo.“
Por su parte John Healey, actual secretario de defensa del Reino Unido, manifestaba: “El Reino Unido y Francia están trabajando juntos para afrontar las amenazas actuales y los desafíos del futuro. Nos comprometemos a impulsar la defensa como motor de crecimiento, a ofrecer mejores capacidades de combate con mayor rapidez y a garantizar que nuestras fuerzas armadas puedan operar codo con codo, desde el Alto Norte hasta el Mar Negro. Esta alianza fortalece nuestro liderazgo en Europa, garantiza el apoyo continuo a Ucrania y envía una señal clara a nuestros adversarios de que juntos somos más fuertes.“

Cabe recordar en este punto, retomando lo mencionado en líneas iniciales, que el Reino Unido lleva suministrando a Ucrania sus misiles Storm Shadow desde el año 2023 como parte de su asistencia militar para defenderse de la invasión rusa; mientras que Francia ha hecho lo propio con sus inventarios de SCALP (la denominación local para los Storm Shadow). Esto facilitó a las tropas ucranianas un sistema capaz de atacar objetivos situados hasta 250 kilómetros de distancia, contando con la autorización oficial para emplearlos contra objetivos situados en territorio ruso desde 2024, decisión demorada por meses ante el temor de una escalada del conflicto con Rusia.
Finalmente, en relación con el conflicto de Ucrania, resulta importante destacar que tanto la carteras de defensa británica como su par francesa han reafirmado su compromiso con la Coalición de la Voluntad, grupo que nuclea a mas de 30 naciones que se preparan para ofrecer apoyo a Kiev una vez se alcance el alto al fuego para garantizar su seguridad. En suma, se ha decidido avanzar en la ampliación de la cooperación en materia de disuasión nuclear anglo-francesa, apuntando a que cualquier amenaza a la seguridad europea o a los intereses de estas dos naciones se enfrente a una respuesta combinada.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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