Para combatir los ataques con vehículos aéreos no tripulados (VANT) y drones perpetrados por grupos armados en Colombia, el Ejército Nacional se encuentra en proceso de diseñar y construir el primer Batallón de Aeronaves No Tripuladas (BANOT). El principal objetivo de esta unidad especializada será gestionar, operar, realizar mantenimiento de los VANT y neutralizar drones de ataque y vigilancia.

La creación de este batallón refleja los esfuerzos del Ejército Nacional por actualizarse y adaptarse a las tecnologías emergentes, aunque con cierto retraso respecto a los desarrollos globales, con el propósito de reforzar la seguridad. Se prevé que el batallón comience operaciones a finales de 2025 o durante el primer semestre de 2026, y su personal será capacitado en tácticas y técnicas de combate mediante procesos de cooperación y entrenamiento conjunto con países aliados y la OTAN.

Esta iniciativa es clave para la institución, ya que representa un avance en la lucha contra las amenazas que suponen los drones en el marco del conflicto interno. Según estadísticas de la Presidencia de la República, en 2024 se registraron 115 incidentes relacionados con ataques mediante drones, lo que evidencia el surgimiento de una guerra tecnológica en el territorio nacional. En consecuencia, se requiere personal con competencias técnicas y experiencia operativa, así como conocimientos en el uso de VANT y drones para tareas tanto ofensivas como de vigilancia.

Como ya se mencionó en Zona Militar, en el artículo dedicado a este tema dentro de las Fuerzas Militares de Colombia, las falencias, la falta de visión y el desconocimiento por parte del Ministerio han provocado un rezago en el sector. Sin embargo, la nueva administración, liderada por el ministro Sánchez, parece empezar a comprender la necesidad urgente de establecer y desarrollar capacidades mínimas para el uso y la defensa frente a esta nueva tecnología.

Los ataques con artefactos explosivos en departamentos del sur ya han dejado heridos entre civiles y militares. Asimismo, se han analizado distintos videos que muestran cómo los grupos delincuenciales utilizan drones como herramientas de vigilancia e inteligencia. Esta misma semana se decomisó en el mar Caribe el primer vehículo de superficie no tripulado (USV), con capacidad para transportar 1,5 toneladas de narcóticos, lo que demuestra cómo las actividades ilegales están aprovechando plenamente el control remoto y la automatización.

Por otra parte, los drones que hasta la fecha ha podido observar este reportero en diversos eventos a los que ha asistido muestran un enfoque equivocado. Los drones armados o kamikaze son completamente ignorados, mientras se destinan recursos a drones “para la paz”, que no deberían ser prioridad ni para los centros de desarrollo ni para las Fuerzas Militares, especialmente considerando que muchos de ellos pueden ser adquiridos en el mercado civil.

Esperamos que este sea solo un paso inicial para fortalecer la defensa nacional, y no el único, de cara a dotar al Ejército Nacional de capacidades reales frente a esta amenaza tecnológica.

*Fotografía de portada empleada con fines ilustrativos – Batallón de Operaciones Especiales de Aviación / Ejército Nacional de Colombia.

Tal vez te interese La Fuerza Aeroespacial Colombiana continúa fortaleciendo sus capacidades de entrenamiento con el arribo de un nuevo T-6 Texan II

Cesar Fernando Cepeda Bernal
Abogado egresado de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, especializado en Derecho Comercial, nacido en Tunja Boyacá Colombia. Estudioso de la temas militares enfocándose en las fuerzas armadas de Latinoamérica y en especial de su país. Ha publicado artículos en Las Dos Orillas sobre temas de defensa.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor deje su comentario
Ingrese su nombre aquí

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.