Teniendo como objetivo fortalecer la interoperabilidad en el ámbito marítimo, las Armadas de Colombia y de los Estados Unidos llevaron a cabo una nueva edición del ejercicio Diesel-Electric Submarine Initiative (DESI), centrado en operaciones de guerra antisubmarina (ASW, anti-submarine warfare, por sus siglas en inglés). La actividad fue encabezada por el Escuadrón de Patrullaje Marítimo VP-10 “Red Lancers” de la Marina estadounidense, que desplegó un avión P-8A Poseidon en territorio colombiano para llevar a cabo misiones conjuntas con unidades navales y aéreas de la Armada Nacional.
El ejercicio, desarrollado durante doce días, incluyó una serie de misiones que abarcaron detección y seguimiento de submarinos, patrullaje antisubmarino, maniobras evasivas, simulacros de ataque y entrenamientos en evacuación aeromédica y operaciones de rescate. Las actividades se realizaron tanto en superficie como en entornos submarinos, en un escenario exigente diseñado para replicar condiciones operativas realistas y así elevar el nivel de alistamiento y respuesta de las fuerzas participantes.
El contingente estadounidense estuvo conformado por el avión de patrulla marítima Boeing P-8A Poseidon, un helicóptero MH-60R Seahawk y el buque de combate litoral USS Minneapolis-Saint Paul (LCS-21), todos con capacidades orientadas a misiones de vigilancia y guerra antisubmarina. Por parte de Colombia, se desplegaron la fragata clase FS-1500 ARC Independiente (FM-54), los submarinos diésel-eléctricos ARC Tayrona (Tipo U209) y ARC Indomable (Tipo U206), junto con helicópteros Bell 412 y SA365N Dauphin del Grupo Aeronaval del Caribe.
El ejercicio DESI, impulsado por la Marina de los Estados Unidos desde principios de la década de 2000, permite a sus unidades entrenar en escenarios con submarinos diésel-eléctricos operados por marinas regionales. La participación de Colombia, iniciada en 2004, ha sido una de las más constantes dentro del programa, facilitando la práctica conjunta de tácticas y procedimientos con medios tecnológicos avanzados y contribuyendo al fortalecimiento de la cooperación regional en el ámbito submarino.
La reciente edición del ejercicio reafirmó el compromiso de ambas fuerzas con la seguridad marítima en el área y evidenció la importancia de mantener instancias de cooperación que favorezcan la coordinación y el entrenamiento conjunto ante escenarios operativos cada vez más complejos.
*Créditos de las imágenes: Departamento de Defensa de los EE.UU.-
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