En pasado 20 de junio, la Armada de Corea del Sur (ROKN) celebró la botadura una nueva fragata antisubmarina FFX Batch-III, bautizada como ROKS Gyeongbuk (FFG-829), en los astilleros de SK Oceanplant. Esta corresponde a la segunda unidad que forma parte de un programa de adquisición de fragatas que buscan reforzar las capacidades antisubmarinas y antiaéreas con una nueva clase de buques. Previo a este hito, la ROKS Chungnam (FFG-828), primera unidad de la clase, fue botada en abril del 2023 en las instalaciones de la empresa Hyundai Heavy Industries, y entregada a la Armada surcoreana en a mediados del mes de diciembre del 2024.
La ROKS Gyeongbuk (FFG-829) la segunda fragata antisubmarina de un total de seis perteneciente a clase FFX Batch-III. El proyecto tiene como objetivo sustituir a las fragatas y corbetas de combate y patrulla (PCC) que se encuentran cercanas a ser retiradas del servicio. La misma comenzó a ser construida en 2021, lo que fue seguido de la colocación de la quilla en 2023 y el ensamblaje del casco en 2024, antes de ser botado en la ceremonia del pasado 20 de junio.
Según lo expresado por fuentes locales, durante los próximos meses la embarcación será sometida a pruebas adicionales. Entendiendo esto, está previsto que sea entregada a la Armada de Corea del Sur en junio del próximo año para su despliegue operativo. “El recién botado ROKS Gyeongbuk es un buque de guerra que encarna la excepcional tecnología de construcción naval y defensa de la República de Corea. Equipado con sistemas de combate de vanguardia, sensores de precisión y potente armamento, todos desarrollados por nosotros, cumplirá a la perfección su misión de proteger nuestros intereses nacionales y la vida de nuestra gente en el mar. Espero que el Gyeongbuk cumpla con confianza su función como activo fundamental de nuestra flota regional, salvaguardando las aguas de la República de Corea”, expresó Almirante Yong-mo Yang, Jefe de Operaciones Navales.
Por último, estas nuevas fragatas de 3.600 toneladas de desplazamiento, 129 metros de eslora, y 14,8 metros de manga están equipadas con un cañón de 127mm, misiles anti-buque, de ataque terrestre y antiaéreos, como torpedos antisubmarinos de largo alcance, destacando también la presencia de un sistema de propulsión híbrido empleado en las fragatas Batch-II (clase Daegu), lo que minimiza el ruido radiado submarino.
Además de ello, las fragata de clase Batch-III poseen también un mástil integrado, el cual nuclea tecnologías avanzadas de detección, como un nuevo radar AESA de desarrollo local, un sistema avanzado de búsqueda y seguimiento por infrarrojos (IRST, por sus siglas en inglés) y el sistema de seguimiento electroóptico (EOTS, por sus siglas en inglés), que asisten al buque y su tripulación en la detección e identificación de amenazas.
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