A lo largo de más de tres años de conflicto, las Fuerzas Terrestres Rusas han logrado capturar diverso equipamiento transferido por Estados Unidos y sus aliados europeos a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Entre estos trofeos se destacan tanques Leopard 2A6 y M1A1 Abrams, así como vehículos de combate de infantería CV90 y M2A2 Bradley ODS-SA, cuya captura ha servido tanto con fines propagandísticos como para su análisis mediante pruebas y evaluaciones. No obstante, un pequeño número de estos podría estar siendo utilizado por tropas rusas mediante modificaciones puntuales en su armamento. Este es el caso observado en un Bradley capturado, el cual ha sido equipado con un cañón de 30 mm de origen ruso.
Focalizando el análisis a través de diversas fuentes abiertas de información, donde las cifras estimadas pueden variar, hasta la fecha se estima que las Fuerzas Terrestres Rusas han logrado capturar aproximadamente doce (12) vehículos M2A2 Bradley ODS-SA que fueron transferidos por Estados Unidos mediante sucesivos paquetes de asistencia militar.

Hasta el momento, se calcula que alrededor de 300 ejemplares han sido entregados a las fuerzas ucranianas, siendo desplegados en múltiples enfrentamientos, incluso enfrentándose en combate directo con los tanques T-90M, los más modernos en servicio con Rusia.
Sin embargo, más allá de sus prestaciones y de las valoraciones positivas por parte de las tripulaciones ucranianas —quienes destacan su potencia y cadencia de fuego, protección y capacidad de supervivencia—, el conflicto de alta intensidad ha tenido un fuerte impacto en la flota de M2A2. Nuevamente, basándose en estimaciones, se calcula que unos 177 IFV han sido destruidos, dañados, capturados, recuperados, reparados y puestos nuevamente en servicio, lo que da cuenta de la alta tasa de desgaste sufrida en el terreno de operaciones.
Volviendo al protagonista de esta historia, a finales del pasado mes de junio comenzó a circular en redes sociales una imagen que mostraba a uno de los Bradley capturados por las tropas rusas, el cual había sido modificado mediante el reemplazo de su cañón Bushmaster de 25 mm por un 2A72 de 30 mm. Este último es utilizado como armamento principal por vehículos blindados a ruedas BTR-82 en servicio con las Fuerzas Armadas Rusas.
El 2A72 es una variante de peso reducido del cañón 2A42, empleado en una gran variedad de plataformas terrestres y aéreas rusas. Entre ellas se incluyen, además del mencionado BTR-82, los vehículos blindados aerotransportados BMD-2 y BMD-3, el BTR-90, así como los helicópteros de ataque Mi-28 y Ka-52.
Con una cadencia de disparo de hasta 330 rondas por minuto —superior a las 200 rondas por minuto del Bushmaster—, el 2A72 puede emplear distintos tipos de munición, como perforante trazadora y alto explosivo con fragmentación o incendiaria.



Actualmente, ante la falta de mayores datos disponibles, solo puede presuponerse que esta modificación respondería a un potencial uso por parte de tropas rusas. Diversos reportes han señalado que un número muy reducido de vehículos Bradley capturados estaría siendo empleado por Rusia. Así lo muestran una serie de imágenes difundidas en redes, en las que se observa a uno de estos vehículos operado por personal del Grupo de Ejército Centro, con otras modificaciones visibles como refuerzos en la protección y las ya características jaulas antidrones. No obstante, no se han registrado más episodios de esta clase, lo que sugiere que su uso también podría responder a fines propagandísticos.
*Créditos de fotografías a quien corresponda.
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