Tras atravesar una severa crisis financiera que la llevó al borde de la quiebra, la Justicia de Brasil aprobó un plan alternativo de recuperación judicial para la empresa de defensa Avibras Indústria Aeroespacial. La decisión fue dictada el pasado 30 de junio por el juez Matheus Valarini, de la 2ª Vara Cível de Jacareí, quien homologó la propuesta presentada por Brasil Crédito, uno de los principales acreedores de la firma, luego de constatar el incumplimiento del plan original y la falta de avances concretos por parte de la compañía.
La nueva propuesta, que había sido respaldada previamente en asamblea de acreedores presidida por el Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos, establece medidas decisivas como la destitución del actual propietario, João Brasil Carvalho Leite, y el nombramiento judicial de un interventor. El fallo judicial advierte que, en caso de incumplimiento de las condiciones fijadas, la empresa será declarada en quiebra.
La resolución busca responder a la crítica situación de los trabajadores, que permanecen en huelga desde septiembre de 2022 y acumulan más de 25 meses de salarios impagos. La protesta cumplió 1.000 días a comienzos de junio, reflejando el prolongado deterioro de las relaciones laborales y económicas dentro de la compañía.
Entre los puntos centrales del plan aprobado se incluye el pago escalonado en 48 meses de los salarios, aguinaldos, vacaciones y aportes adeudados, el mantenimiento de los derechos laborales para aquellos empleados que regresen a sus funciones, un período de estabilidad laboral de al menos 90 días, y la conversión de multas en un 10% del capital accionario de la futura firma “Nova AVB”, una vez abierta a nuevos inversores. Estos términos fueron definidos tras semanas de negociación entre Brasil Crédito y el sindicato, con el propósito de permitir el reinicio de actividades en la planta industrial de Jacareí, donde Avibras concentra sus operaciones productivas.
A principios de 2025, en paralelo al proceso judicial, Avibras inició conversaciones con la empresa saudí Black Storm Military Industries, con el objetivo de recibir una inyección de capital que le permita reactivar su estructura en Brasil, honrar sus compromisos financieros y contractuales, y garantizar la continuidad de sus proyectos estratégicos. Esta posible inversión se inscribe en el marco de una creciente cooperación en materia de defensa entre Brasil y Arabia Saudita, establecida mediante un Memorándum de Entendimiento firmado en 2023, que contempla, entre otros aspectos, el desarrollo conjunto de tecnologías y la transferencia de sistemas como el lanzacohetes Astros, en servicio desde hace décadas con el Ejército saudí.
Con sede en Jacareí, en el estado de São Paulo, Avibras es una de las principales industrias del sector de defensa militar de Brasil. Sin embargo, desde hace casi tres años enfrenta una profunda crisis financiera. La empresa acumula pasivos por aproximadamente R$600 millones y actualmente cuenta con alrededor de 900 trabajadores, tras haber iniciado un proceso de recuperación judicial en 2022. En su momento, la falta de pago de sueldos provocó una huelga masiva por parte de 1.200 empleados, que suspendieron sus actividades el 9 de septiembre de ese año y desde entonces han mantenido la protesta de forma ininterrumpida.
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