En el marco de su participación en la operación multinacional Highmast 2025, el portaaviones británico HMS Prince of Wales se encuentra desplegado en el Indo-Pacífico con el objetivo de alcanzar la Capacidad Operativa Plena de su Grupo Aéronaval Embarcado (Carrier Strike Group del Reino Unido – UKCSG, por sus siglas en inglés). Esta operación marca un hito clave en la proyección del poder naval británico más allá del ámbito euroatlántico, consolidando su presencia estratégica en una región cada vez más relevante en términos geopolíticos y de seguridad marítima.
El despliegue del UKCSG, compuesto por el HMS Prince of Wales y sus escoltas británicos –el destructor HMS Dauntless (D33), la fragata HMS Richmond (F239) y el buque logístico RFA Tidespring (A136)– se ve reforzado en esta operación por la integración de diversas unidades navales aliadas. La conformación multinacional del grupo, que incluye buques de Canadá, Noruega, España, Nueva Zelanda y próximamente Australia, permite una presencia robusta y coordinada durante los cuatro meses que durará la misión. Esta abarcará ejercicios combinados, escalas protocolares y cooperación operativa con socios estratégicos de la región.
Durante una conferencia realizada a bordo del portaaviones mientras se encontraba amarrado en el puerto de Singapur, el comandante del grupo de ataque, comodoro James Blackmore, destacó que la operación “Highmast se centra en tres áreas clave para nosotros: desarrollar la capacidad operativa plena del Grupo de Ataque del Reino Unido, fortalecer asociaciones con aliados del Indo-Pacífico y mantener la interoperabilidad con fuerzas de la OTAN”.
El tránsito hacia la región incluyó una primera fase en el Mediterráneo y Atlántico, donde el grupo desarrolló capacidades junto a la Marina italiana en el ejercicio Mediterranean Strike, antes de cruzar el Canal de Suez e ingresar formalmente al Indo-Pacífico el pasado 12 de junio. El arribo del Prince of Wales a Singapur, registrado el 23 de junio, representó uno de los momentos emblemáticos de la misión, con un vistoso despliegue de sus cazas F-35B Lightning II de las escuadrillas 617 y 809 NAS formados en la cubierta de vuelo, junto a helicópteros Merlin de guerra antisubmarina y alerta temprana aerotransportada.
Con un ala aérea embarcada compuesta por siete escuadrones y más de 750 efectivos, el UKCSG prevé incrementar su dotación actual de 18 aeronaves F-35B a 24 unidades al regreso del grupo al Mediterráneo. Además de las unidades británicas, el grupo cuenta con la participación activa de buques aliados como la fragata noruega HNoMS Roald Amundsen (F311), la fragata canadiense HMCS Ville de Quebec (FFH332), la fragata española ESPS Méndez Núñez (F-104) y, más recientemente, la fragata neozelandesa HMNZS Te Kaha (F77), integrada formalmente durante la etapa actual en Asia.
Como parte de su despliegue, el Prince of Wales y sus unidades escolta participarán próximamente del ejercicio combinado Talisman Sabre, liderado por Australia y Estados Unidos, del 13 de julio al 4 de agosto. Allí, el grupo británico trabajará junto a fuerzas estadounidenses, japonesas y de otras naciones aliadas, incluyendo maniobras con cazas F-35B. Posteriormente, el UKCSG continuará su itinerario con escalas en Japón, Corea del Sur, Singapur e India, participando además en ejercicios bajo el marco de los Acuerdos de Defensa de las Cinco Potencias (Five Power Defence Arrangements – FPDA) durante el mes de septiembre.
La operación Highmast también contempla acciones conjuntas con la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón, como parte del proceso de integración de su propio portaaeronaves JS Kaga al concepto de operaciones con F-35B. Asimismo, en marco de este despliegue, cabe también destacar que días atrás un helicóptero SH-2G(I) Super Seasprite de la Real Marina de Nueva Zelanda operó desde la cubierta del Prince of Wales, marcando un hito en la cooperación naval entre ambos países y subrayando la creciente integración multinacional promovida por la operación Highmast.
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