El personal y material de las Fuerzas Armadas españolas desplegados en Eslovaquia para el ejercicio multinacional Strong Lineage 25 han culminado con éxito su repliegue, marcando el cierre de una misión que reforzó la interoperabilidad y la preparación aliada en el escenario europeo. Tras semanas de entrenamiento conjunto con fuerzas de la OTAN y países aliados, las unidades españolas completaron sin incidencias el retorno a sus bases, demostrando su capacidad logística y compromiso con la seguridad colectiva en el flanco este.
Tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022, los aliados reforzaron los grupos de combate existentes y acordaron establecer cuatro grupos multinacionales adicionales en Bulgaria, Hungría, Rumanía y Eslovaquia. Esta medida elevó a ocho el número total de grupos de combate, duplicó el despliegue de tropas en el terreno y amplió la presencia avanzada de la OTAN en el flanco oriental, desde el mar Báltico hasta el mar Negro.
Con ello, el ejercicio Strong Lineage 25, centrado en expandir la certificación del Battle Group de Eslovaquia al nivel de brigada, responde a un contexto geopolítico y estratégico de gran importancia para la Alianza Atlántica. Enmarcada en la estrategia de Defensa Avanzada de la OTAN, fortaleciendo el flanco oriental, la participación española comenzó en 2024 con el despliegue de la Brigada Galicia VII (BRILAT), cuyo objetivo fue preparar las condiciones para asumir el rol de nación marco —o líder— de las fuerzas de la OTAN en Eslovaquia, un papel que hasta entonces ejercía la República Checa.
Así, en junio de 2024, España asumió por primera vez el liderazgo de una brigada multinacional en el marco de la OTAN, con el objetivo de garantizar la integridad del territorio aliado en estrecha colaboración con la nación anfitriona y contribuir a la prevención de conflictos. En mayo de 2025, inició la proyección estratégica para el Strong Lineage 25, con el embarque del material procedente de la Base General Morillo —sede de la BRILAT— en el puerto de Vigo (Pontevedra). Asimismo, se desplegó la Unidad de Helicópteros Eslovaquia (UHEL SVK) del Ejército de Tierra, establecida en la Base Aérea de Malacky.
Finalmente, tras semanas de exhaustivo adiestramiento en la localidad de Lest, culminó el repliegue de personal y equipos desde Eslovaquia a España, en un proceso conocido como RSOM inverso (Reception, Staging, Onward Movement en terminología militar). Se prevé que el próximo 30 de junio el puerto de Vigo reciba el material empleado por las unidades participantes, tras un ejercicio calificado como exitoso y certificado por la OTAN.
Esta operación supuso varios desafíos logísticos, entre los que destacan: la coordinación intermodal —movimiento combinado de efectivos y material por vía terrestre, aérea y marítima—; la integración de medios y procedimientos entre las distintas naciones, lo que implicó adaptarse a diferentes estándares; la capacidad de desplegar infraestructuras temporales de apoyo, gestión de suministros, mantenimiento de equipos y atención médica en condiciones alejadas de bases permanentes; y, por último, el complejo repliegue a España.
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