Enmarcado en el programa del desarrollo del futuro caza KAI KF-21 Boramae, Corea del Sur dio a conocer que un caza ligero FA-50 de la Fuerza Aérea surcoreana realizó el primer lanzamiento de prueba del nuevo misil de crucero K-ALCM. Según informó la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA), la prueba tuvo lugar el lunes 23 de junio, y tuvo como objetivo verificar la correcta comunicación entre el misil, pilón y aeronave al momento de efectuar el lanzamiento dentro de los márgenes operacionales de seguridad establecidos.
El KF-21 Boramae es un nuevo caza de nueva generación que está siendo desarrollado por la empresa surcoreana Korea Aerospace Industries (KAI) en colaboración con Indonesia, el cual está destinado a remplazar a la flota de aviones más antiguos de la Fuerza Aérea de Corea del Sur, como los F-4 Phantom II y F-5 Tiger de origen estadounidense. Este programa, iniciado en 2015, prevé la adquisición de un total de 120 aeronaves para el año 2032. A medida que se vienen registrando avances en su desarrollo, y el inició de su producción, fue confirmado recientemente el inicio del ensamblaje final del primero de los cazas que equipará a la Fuerza Aérea de Corea del Sur.
Sin embargo, un eje clave del desarrollo es el futuro armamento aire-aire, aire-tierra y aire-superficie que portarán los nuevos aviones de combate. En ese sentido, en 2022 fue informado el inicio del desarrollo de un nuevo misil de crucero de largo alcance destinado específicamente para equipar al KF-21 Boramae, con el objetivo de que el sistema sea íntegramente producido en el país. El proyecto, conocido como “Cheonryong” (o “Dragón Celestial”), contempla comprende el desarrollo de un misil con un alcance estimado de 500 kilómetros diseñado para ser lanzado desde el aire, y buscando incrementar significativamente las capacidades de ataque de precisión a distancia de la futura aeronave.
Con estos antecedentes, el pasado lunes 23 de junio se concretó un nuevo avance en el desarrollo armamentístico vinculado al programa del futuro KF-21, cuando un caza ligero KAI FA-50 de la Fuerza Aérea de Corea del Sur llevó a cabo con éxito la primera prueba de separación del misil aire-superficie K-ALCM. Como fue mencionado, la evaluación, realizada bajo la supervisión de la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA), tuvo como objetivo validar que el misil pudiera liberarse de la aeronave sin comprometer su integridad estructural ni la seguridad del piloto.
La realización de esta clase de pruebas y ensayos resulta crucial en las etapas iniciales del proceso de integración de armamento, ya que garantiza que el misil pueda ser lanzado con seguridad antes de iniciar las fases más avanzadas de guiado, navegación y precisión terminal. Finalmente, según lo comunicado oficialmente, DAPA planea continuar con una serie de pruebas adicionales del K-ALCM empleando aeronaves FA-50 de a Fuerza Aérea como banco de pruebas, para posteriormente validar el misil sobre el prototipo del KF-21 a partir del 2027.
En cuanto a sus capacidades y caracteristicas, el K-ALCM se perfila como un misil de crucero furtivo de largo alcance, diseñado prioritariamente para misiones de ataque terrestre de precisión, aunque también se le atribuyen capacidades antibuque mediante sensores de imagen infrarroja (IIR) y funciones de autoapuntado (ATR, por sus siglas en inglés). Esta combinación lo sitúa como un sistema versátil, comparable a otros misiles de la misma clase, como los estadounidenses JASSM-ER o el LRASM, aunque orientado a su integración con plataformas de desarrollo nacional como el KF-21 Boramae.
A nivel técnico, el misil incorpora navegación mediante TERCOM, sistemas de posicionamiento combinados GNSS/INS, y cabezal buscador con unidades de guiado IIR avanzadas, con funciones como navegación basada en imágenes (IBN). También está impulsado por un motor turbofán de alto rendimiento y equipado con una ojiva penetrante, ideal para alcanzar blancos endurecidos o instalaciones críticas a larga distancia.
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