La Real Fuerza Aérea del Reino Unido (RAF) ha incorporado formalmente al servicio operativo su nuevo drone Protector RG Mk1, marcando un paso significativo en la modernización de sus capacidades de vigilancia y ataque de largo alcance. El hito fue alcanzado tras la finalización de una fase intensiva de pruebas en tierra y en vuelo, las cuales se llevaron a cabo en la Base Aérea de Waddington.
El Protector RG Mk1, derivado del MQ-9B SkyGuardian desarrollado por General Atomics Aeronautical Systems, reemplazará progresivamente al MQ-9A Reaper, plataforma que ha sido utilizada durante casi dos décadas por la RAF. Entre las principales mejoras del Protector se destacan su mayor autonomía, capacidad de operación en espacios aéreos civiles bajo normas de aviación comercial y un sistema de sensores más avanzado.
El escuadrón Nº 56 ha sido designado como la unidad responsable de operar el nuevo sistema. Según lo informado por las autoridades británicas, se espera que el Protector RG Mk1 se convierta en un componente central de las misiones ISTAR (inteligencia, vigilancia y reconocimiento), así como en operaciones de apoyo de precisión con armamento guiado.
Una de las principales características del Protector es su capacidad para operar de forma persistente durante más de 30 horas, integrando una combinación de sensores ópticos, infrarrojos, radar de apertura sintética (SAR) y enlaces de datos seguros, lo cual permite su uso tanto en escenarios de combate como en tareas de vigilancia fronteriza y apoyo en emergencias humanitarias.
El sistema ha sido certificado por la Autoridad de Aviación Militar del Reino Unido, convirtiéndose en el primer RPAS (sistema aéreo pilotado a distancia) de gran envergadura del país capaz de volar en espacio aéreo no segregado, cumpliendo con los requisitos de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
El Protector está preparado para portar munición guiada de precisión, incluyendo misiles Brimstone y bombas Paveway IV, brindando a la RAF una capacidad de ataque remoto de alta precisión. Su integración refuerza el papel del Reino Unido dentro de operaciones combinadas con la OTAN y coaliciones internacionales.
El despliegue operativo inicial se enfocará en misiones de vigilancia prolongada sobre espacios marítimos y terrestres, además de ofrecer una capacidad de respuesta rápida ante crisis en ultramar. Su estación de control terrestre y capacidades de interoperabilidad con otros sistemas lo convierten en una plataforma clave para las futuras operaciones británicas en el ámbito aéreo no tripulado.
*Imágenes: Ministerio de Defensa británico
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