En los últimos días se han difundido diversas informaciones dirigidas a la opinión pública sobre la nueva adquisición de nuevos vehículos tipo MRAP para las distintas Fuerzas Armadas de Colombia y la Policía Nacional. Tras revisar los documentos específicos mediante los cuales se realiza la contratación —incluyendo sus valores, estudios técnicos y estudios previos—, es posible ofrecer una opinión clara sobre la importancia y los principios que guiarán este nuevo contrato, suscrito por una entidad pública civil como lo es el Instituto Nacional de Vías (INVIAS), que brindará un apoyo fundamental a las Fuerzas Militares en un campo tan debilitado como el de los vehículos blindados.
Cabe recordar que, históricamente, las adquisiciones de vehículos blindados aptos para la guerra insurgente en Colombia se han realizado sin una adecuada planeación y con sobrecostos excesivos. Un claro ejemplo de ello es el gasto de 305 millones de dólares en la compra de apenas 55 vehículos blindados tipo LAV III, en contraste con la adquisición, mediante donación, de aproximadamente 200 blindados M1117 provenientes de Estados Unidos, por un valor aproximado de 10 millones de dólares (destinados únicamente al transporte y mantenimiento), a través del sistema de asistencia a países amigos. Esta comparación evidencia que las Fuerzas Militares han suscrito contratos de gran valor sin considerar adecuadamente las necesidades reales de nuestros soldados y del Ejército Nacional.


Ahora, una entidad civil como INVIAS ha decidido apoyar —como lo ha hecho en otras ocasiones— la estructura de la Brigada Liviana de Caballería, anteriormente conocida como Grupos del Plan Meteoro, encargados de la defensa y protección de las principales arterias viales del país. La estrategia del Plan Meteoro, modernizado y acertadamente renombrado como Brigada Liviana de Caballería, ha enfrentado múltiples obstáculos. Uno de los principales es que estas unidades fueron creadas con vehículos obsoletos tipo Reo, motocicletas y vehículos sin blindaje. Fue el Instituto Nacional de Vías quien se preocupó por dotar a estas compañías con vehículos blindados que les permitieran cumplir su labor. En el pasado, ya se habían realizado inversiones en plataformas como el Hunter, el SandCat y el HMMWV M1151A1B1, los cuales han prestado y siguen prestando una valiosa colaboración en la protección de los corredores de movilidad a nivel nacional, aunque el número de vehículos adquiridos ha sido reducido.
En cuanto al detalle de estas adquisiciones: del Hunter se compraron 8 unidades TR-12 (6 para el Ejército y 2 para la Policía), además de un Hunter XL para el Ejército Nacional. Sobre el SandCat, se adquirieron 13 unidades (8 destinadas al Ejército y 5 a la Policía). En cuanto a los vehículos tipo Humvee, se distribuyeron 21 al Ejército Nacional y 5 a la Armada Nacional.

Recientemente, a través de la Resolución No. 1794 del 23 de mayo de 2025, se ordenó la apertura de la Selección Abreviada – Menor Cuantía No. SA-MC-SG-PSCN-002-2025, cuyo objeto es la “Adquisición de vehículos tácticos livianos blindados – APC para el Programa de Seguridad en Carreteras Nacionales del INVIAS”. El contrato tiene como fecha límite el 10 de diciembre de 2025 y cuenta con un presupuesto de $48.948.563.328 M/CTE. Esta acción representa un compromiso real por parte de una entidad civil para el fortalecimiento de la Brigada Liviana de Caballería. En esta fase inicial, se busca adquirir 42 blindados tipo Mine-Resistant Ambush Protected (MRAP) en dos etapas de 21 vehículos cada una, con un presupuesto estimado para la primera fase de US$11.824.581.
Para calcular el valor unitario de los vehículos, se tomaron en cuenta cinco de las seis cotizaciones presentadas. En estas se debía especificar si los vehículos incluirían o no torreta para el uso de armamento. Los valores fueron los siguientes:
- Cotización 1: sin torreta $2.088.000.000 / con torreta $2.232.000.000
- Cotización 2: sin torreta $1.800.000.000 / con torreta $1.900.000.000
- Cotización 3: sin torreta $2.506.002.816 / con torreta $2.756.524.800
- Cotización 4: sin torreta $2.645.346.250 / con torreta $2.762.196.250
- Cotización 5: sin torreta $2.300.160.000 / con torreta $2.460.160.000
Del análisis de estas cotizaciones, se concluyó que se adquirirán 21 vehículos tácticos con torreta, con un valor unitario de $2.330.883.968,00, de acuerdo con las necesidades descritas en el anexo técnico. Esto arroja un total que corresponde al presupuesto oficial asignado: $48.948.563.328 M/CTE.
La convocatoria fue abierta el 23 de mayo de 2025 y su cierre está programado para el 11 de junio del mismo año. Se evaluarán los siguientes criterios y ponderaciones: Factor Económico (44,5 %), Factor Técnico (45 %), Apoyo a la Industria Nacional (10 %) y Decreto 1860 de 2021 (0,5 %).
Se espera la participación de tres compañías, cuyas propuestas ya han sido consideradas en los estudios previos. Cada una de estas empresas ofrece vehículos actualmente en uso por las Fuerzas Militares de Colombia: Hunter TR-12, Titan-C y HMMWV M1151A1B1.
Cabe destacar que entre los parámetros de evaluación se otorgan 10 puntos al apoyo a la industria armamentística nacional, una prioridad destacada por el gobierno actual. Por tanto, será responsabilidad de los funcionarios del INVIAS seleccionar la mejor opción para fortalecer los Grupos de Caballería Ligera del Ejército Nacional, los Grupos Meteoro de la Armada Nacional y la Policía de Carreteras de la Policía Nacional. De hecho, los estudios previos consideran a estas tres fuerzas como beneficiarias de los nuevos MRAP, evaluando además cómo este contrato puede contribuir al desarrollo tecnológico, la generación de empleo y el fortalecimiento de la industria nacional.
Es importante subrayar que muchas de las tropas en Colombia, a pesar de operar en zonas altamente peligrosas, aún se movilizan en vehículos 4×4 sin blindaje o en camiones de estacas, lo que representa un riesgo considerable ante atentados con artefactos explosivos improvisados y emboscadas. Esta situación ha causado la pérdida de numerosos soldados, infantes de marina y policías en cumplimiento del deber.
Este ambicioso proyecto, liderado por una entidad civil —y que se espera cuente con el adecuado acompañamiento de las Fuerzas Militares—, tiene como objetivo proporcionar a los hombres y mujeres del Ejército Nacional, la Armada Nacional y la Policía Nacional, los medios necesarios para cumplir con sus misiones de control de vías, lucha contra el narcotráfico, seguridad territorial y prevención de delitos como el tráfico de especies, recursos minerales y personas. Todo ello bajo un esquema de seguridad real frente a amenazas de grupos irregulares como guerrillas de izquierda, disidencias de las FARC y organizaciones criminales como el Clan del Golfo.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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