El gobierno de los Estados Unidos ha autorizado la posible venta de cientos de misiles antitanque FGM-148F Javelin para equipar a las Fuerzas de Defensa de Estonia. Así se desprende de la más reciente notificación elevada por el Departamento de Estado al Congreso estadounidense para la aprobación de la operación a través del programa FMS, valuada en 296 millones de dólares.
A lo largo de los últimos años, y con especial énfasis desde la invasión rusa a Ucrania, Estonia —al igual que el resto de los países bálticos en particular, y de Europa en general— está inmersa en un importante programa de adquisición y modernización de sus Fuerzas Armadas.
Como ejemplos, basta con señalar la incorporación de los primeros sistemas de artillería de alta movilidad HIMARS adquiridos a los Estados Unidos; vehículos blindados 4×4 y 6×6 provenientes de Turquía; así como obuses autopropulsados CAESAR de 155 mm comprados a Francia.
Enfocado en las capacidades antitanque de sus unidades de infantería, el gobierno estonio solicitó a su par estadounidense la compra de hasta un total de ochocientos (800) misiles FGM-148F Javelin, junto con setenta y dos (72) Unidades de Comando y Lanzamiento (CLU) ligeras. A su vez, según se desprende de lo informado por la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA) el 22 de mayo, el paquete —valuado en 296 millones de dólares— comprende también la provisión de misiles y equipos de entrenamiento, repuestos, documentación, y tiene a la empresa conjunta conformada por Lockheed Martin y Raytheon (TX Corporation) como principal proveedor.
“Esta venta propuesta apoyará la política exterior y la seguridad nacional de los Estados Unidos al mejorar la seguridad de un aliado de la OTAN que sigue siendo una fuerza importante para la estabilidad política y el progreso económico en Europa. Esta venta es coherente con las iniciativas de Estados Unidos para proporcionar a aliados clave en la región sistemas modernos que mejoren la interoperabilidad con las fuerzas estadounidenses y aumenten la seguridad”.
Y añade: “La venta propuesta mejorará la capacidad de Estonia para hacer frente a amenazas actuales y futuras, al proporcionar una fuerza creíble capaz de disuadir a sus adversarios y participar en operaciones de la OTAN. La venta respaldará su objetivo de mejorar la defensa nacional y territorial, así como la interoperabilidad con las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN. Estonia no tendrá dificultades para incorporar este equipo a sus fuerzas armadas”.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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