En el marco de la misa inaugural del nuevo Papa León XIV en Roma, el primer ministro de Australia Anthony Albanese le ha asegurado a su contraparte ucraniana, Volodymyr Zelensky, que los tanques M1A1 Abrams prometidos hace meses como parte de un paquete de asistencia militar ya están siendo transferidos. La noticia se produce poco tiempo después que funcionarios del gobierno australiano apuntaran hacia la resistencia de EE.UU. por avanzar en dicho proceso, considerando los diversos cuestionamientos por parte de Washington hacia la propuesta que obstaculizaban la autorización necesaria, lo que se tradujo en una demora de más de seis meses desde el momento del anuncio del envío hasta las actuales novedades.
Tratándose de un anuncio de gran importancia estratégica, tanto el gobierno australiano como su par ucraniano no brindaron mayores detalles sobre la llegada de estos blindados a Kiev, por lo que se desconocen los cronogramas de entrega estipulados y la cantidad de blindados que serán enviados en cada tanda. Lo único que fue deslizado al público por el primer ministro Albanese, fue que los tanques M1A1 Abrams están ya “en camino“, mientras que el propio Zelensky se limitó a expresar su agradecimiento por el compromiso de Canberra con el esfuerzo de guerra de su país; con el cuál lleva invertidos cerca de 1.500 millones de dólares.
Cabe recordar en este punto, que a pesar de confirmarse el inicio del proceso de transferencia de los tanques otrora pertenecientes al Ejército Australiano no está libre de desafíos, teniendo en cuenta que ya en ocasiones anteriores los funcionarios de defensa locales afirmaron que no se cuenta con el personal necesario para supervisar el envío a través de buques, además de los importantes costes asociados al uso y mantenimiento que Ucrania deberá cargarse a su espalda.
Por otra parte, resulta ineludible mencionar que las dudas también alcanzaron la cuestión de la utilidad de estos blindados en el campo de batalla actual, dónde ha predominado el uso de drones de bajo coste relativo capaces de neutralizarlos. Tal es así, que hacia finales de abril fuentes australianas manifestaban a medios locales: “Empezamos a dudar de si los ucranianos realmente quieren estos vehículos: el techo del tanque es el punto más débil del Abrams y esto es una guerra de drones.”
Finalmente, ampliando sobre algunas cuestiones de la visita del mandatario australiano a Roma, resulta importante destacar que también se reunió con la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quién recientemente se manifestó en favor de un nuevo acuerdo que permita profundizar la cooperación en defensa entre su país y el bloque; de modo similar a los acuerdos alcanzados con Japón y Corea del Sur. El primer ministro recibió la idea con moderación, manifestando que si bien existe un amplio grado de vinculación entre ambos actores internacionales, aún se está en etapas muy tempranas de las negociaciones y no deben exagerarse los posibles resultados.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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