La Real Armada de Reino Unido (Royal Navy) presentó oficialmente su nuevo submarino no tripulado extragrande, un vehículo experimental desarrollado en el marco del Proyecto Cetus. Bautizado como Excalibur, la unidad fue presentada en las instalaciones del astillero HMNB, Devonport, con la participación de las máximas autoridades navales, representantes de países aliados del programa AUKUS y personal involucrado en el desarrollo.

El Exalibur es el resultado de un proyecto de investigación y desarrollo que se extendió por tres años, con la empresa británica MSubs, especializada en sumergibles automatizados, a cargo de su construcción. Esta recibió un contrato en diciembre del 2022 por USD 19,5 millones por un total de diez unidades para equipar a la Real Armada británica. La unidad había sido puesto a flote a principios de marzo del corriente año, y desde entonces ha sido sometido a pruebas de aceptación en puerto y mar (HAT y SAT) en Devonport.
Como parte de sus próximas etapas, el Excalibur iniciará un extenso calendario de pruebas de mar y ensayos operativos por al menos dos años. Estos le permitirán a la Real Armada evaluar su desempeño en misiones de ISR (Inteligencia, vigilancia y reconocimiento), su integración con otros buques y su capacidad para operar con cargas útiles adaptables. También cumplirán misiones de apoyo a los submarinos de propulsión nuclear en servicio con la Armada Británica, como los pertenecientes a la clase Astute, y asimismo sus capacidades podrían ser incluidas en los futuros submarinos SSN-AUKUS que equiparán a las armadas de Reino Unido y Australia.
Clasificado oficialmente como un XLUAV (Extra Large Underwater Autonomous Vehicle), el Excalibur será incorporado al recientemente creado Escuadrón de Experimentación de Flota, una unidad dedicada a probar tecnologías disruptivas y conceptos operativos avanzados. Esta unidad también opera el buque experimental XV Patrick Blackett, desde donde se evalúan nuevas soluciones navales para el futuro de la fuerza.
El nuevo submarino no tripulado, de 12 metros de largo, 2 de ancho y un desplazamiento de 19 toneladas, fue diseñado para operar de forma autónoma en misiones prolongadas. Entre sus capacidades, se destaca su uso potencial en operaciones de recolección de inteligencia, patrullaje de infraestructuras críticas bajo el mar y despliegue de cargas útiles específicas para distintas misiones. En el centro del vehículo se encuentra el Espacio de Carga Principal (MPS), que mide 2 metros por lado, mientras que en la parte superior de la proa y la parte inferior de la popa se encuentran espacios secundarios, probablemente ocupados por sensores y cargas útiles de diverso tipo. El MPS cuenta con compuertas en la parte superior e inferior, permitiendo la carga de equipos desde arriba y su despliegue desde la parte inferior cuando el submarino se encuentra navegando en inmersión.

“Este es un día emocionante para las Fuerzas Armadas británicas. Excalibur nos permitirá aprender haciendo, mientras avanzamos hacia una futura flota compuesta por sistemas tripulados y no tripulados, trabajando en conjunto” expresó el Contralmirante James Parkin, director de Desarrollo de la Royal Navy. El Excalibur será fundamental para acelerar la adopción de nuevas tecnologías submarinas, manteniendo a la Royal Navy un paso adelante frente a potenciales adversarios en el dominio subacuático. Se espera que su diseño aproveche tanto el sigilo de este tipo de plataformas como su versatilidad para futuras adaptaciones.
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