El pasado 4 de mayo, el gobierno de Nueva Zelanda anunció una importante inversión de más de US$ 1.100 millones para adquirir a su Armada con nuevos helicópteros, lo que permitirá a la institución avanzar en el reemplazo de sus antiguos Kaman SH-2G(I) Super Seasprite. La adquisición que se está planificando, según afirmó la ministra de defensa Judith Collins, responde a la necesidad de mejorar las capacidades defensivas y ofensivas del país, además de ampliar las capacidades de vigilancia que tienen sus actuales fragatas.

Al respecto, la funcionaria neozelandesa manifestaba: “El Gabinete considerará este año un modelo comercial para estos helicópteros, pero hoy confirmamos que se ha reservado el dinero para pagarlos (…) El reemplazo de los helicópteros Seasprite también ampliará la capacidad de la Armada para apoyar tareas no combativas, como asistencia humanitaria y socorro en casos de desastre (…) Nuestro personal está siendo llamado a viajar a más lugares, con mayor frecuencia y durante más tiempo para contribuir al papel de Nueva Zelanda en la seguridad global. Esta financiación les permitirá hacerlo.”
Particularmente, el país insular dispone en la actualidad con una flota compuesta por un total de cinco helicópteros SH-2G(I) Super Seasprite que operan bajo la órbita del 6° Escuadrón, cuya fecha de retiro se estima en el año 2028, tras más de dos décadas en servicio para la institución. Si bien el ministerio de defensa aún no ha seleccionado al que será su sucesor directo, reportes previos indican que el listado de candidatos potenciales estaría compuesto por los sistemas NH90, AW159 Wildcat, MH-60R Seahawk y una versión modificada del Bell 412.

Cabe destacar, que esta inversión por parte de Wellington se enmarca dentro de un plan más amplio de modernización, el cuál tendría una partida presupuestaria ligeramente superior a los US$ 7.000 millones, fondos que serían invertidos dentro de los próximos cuatro años. De esta manera, el gobierno neozelandés busca acercarse al cumplimiento de su meta anunciada de 2% del PBI invertido en la cartera de defensa de cara al 2032/33, centrándose principalmente en capacidades navales dadas las características geográficas del país.
En ese sentido, con la mayor parte de los planes aún sin definir hasta futuras discusiones parlamentarias, se ha anunciado también un presupuesto de más de US$ 550 millones para inversiones operativas que fortalezcan las capacidades de las Fuerzas Armadas de Nueva Zelanda. Acorde a la comunicación oficial elaborada por la ministra Collins, ello se traduce en un refuerzo de partidas para misiones de entrenamiento y despliegues internacionales con el fin de llevarlos a cabo con mayor frecuencia, aumentos salariales para la tropa, mantenimiento de propiedades de las fuerzas y la adquisición de nuevas capacidades digitales, entre otros elementos.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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Atento Perú…
Antiguos y todo sería fabuloso que la ARA se anotara para obtener estos helicópteros.