Como parte de la modernización de sus capacidades antisubmarinas, la Armada de Suecia ha confirmado la compra a Saab de nuevos torpedos ligeros Torped 47 y tubos lanzatorpedos. Según el comunicado emitido por la compañía el pasado 7 de mayo de 2025, el valor del contrato asciende a aproximadamente 1.300 millones de coronas suecas (unos 120 millones de dólares), gestionado por la Agencia de Adquisiciones de Defensa de Suecia (FMV).
El aumento de la actividad submarina en el Báltico, sumado a las particulares condiciones de sus aguas —poco profundas y con una topografía compleja—, ha llevado a Suecia y Finlandia a buscar sistemas modernos y adaptables. En este contexto, el Saab Lightweight Torpedo 47 (SLWT 47), designado como Torped 47 en servicio sueco, se ha posicionado como una solución atractiva para los países de la región.
Para el caso sueco, este nuevo lote no solo representa un refuerzo para su defensa naval, sino también el reemplazo progresivo de los antiguos Torped 45, de origen estadounidense (basados en el modelo Lightweight Torpedo – LWT). Según los canales de Saab, se trata del segundo pedido realizado por el país, luego de que las primeras unidades fueran entregadas en octubre de 2022 para su despliegue en submarinos y corbetas clase Visby. Además, el sistema está diseñado para ser integrado en helicópteros NH90, ampliando su versatilidad operativa.
A este respecto, Mats Wicksell, director del área de negocio Kockums de Saab, destacó: “Nos enorgullece seguir apoyando a Suecia en sus esfuerzos por modernizar los sistemas de armas submarinas para proteger la región del Mar Báltico. Este sistema de vanguardia proporciona a las Fuerzas Armadas Suecas mayores capacidades, incluyendo torpedos, repuestos, sistemas de entrenamiento y soporte técnico”.
Aunque no se han revelado detalles sobre el número exacto de unidades adquiridas, se confirmó que los torpedos serán fabricados en las instalaciones de Saab en Karlskoga, Suecia. Este acuerdo refuerza la colaboración entre la FMV y Saab en un momento de creciente tensión en la región, donde la disuasión submarina se ha vuelto una prioridad estratégica.
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