En el curso del día de ayer, la Real Armada Británica dió a conocer que el portaaviones HMS Prince of Wales ya zarpó desde Portsmouth para iniciar su despliegue de ocho meses en el Indo-Pacífico, inaugurando el que será el despliegue más importante para el Reino Unido durante el 2025. Unas pocas horas después, también partió el destructor Tipo 45 HMS Dauntless que formará parte de su escolta en el marco del Grupo de Ataque liderado por el portaaviones mencionado, el cuál estará comandado por el comodoro James Blackmore.
La operación Highmast, como se ha decidido nombrar a este despliegue de la Royal Navy, se extenderá hasta el mes de diciembre y se prevé que incluya una amplia serie de ejercicios junto a más de una docena de países aliados en el Mediterráneo, Medio Oriente y Asia. Se trata de un despliegue de enorme importancia, no sólo por la gran escala que tendrá según ha informado la institución, sino que también por tratarse de la segunda vez que se despliega el Grupo de Ataque de Portaaviones del Reino Unido desde el año 2021. En aquella ocasión, marcada aún por el impacto de la pandemia de COVID-19, fue el portaaviones HMS Queen Elizabeth II el buque insignia de la travesía hacia el Pacífico.
Al respecto, el comodoro Blackmore manifestaba: “Estoy encantado de liderar el Grupo de Ataque de Portaaviones del Reino Unido, que abarca marineros, infantes de marina, soldados y aviadores de todo el Reino Unido y de las fuerzas armadas aliadas. Al trabajar en estrecha colaboración con socios de todo el mundo, la Operación Highmast demostrará una disuasión creíble y nuestro apoyo a la OTAN y al orden internacional basado en normas. Esto reafirmará que el Reino Unido es seguro en casa y fuerte en el exterior y reforzará el compromiso del Reino Unido con el Indo-Pacífico.”
En detalle está previsto que en su etapa inicial, la operación Highmast cuente con un total de 2500 efectivos involucrados, cantidad que durante el desarrollo del despliegue podría verse aumentada hasta los 4500 efectivos a medida que se suman unidades aliadas. Desglosando el primer número, ha de resaltarse que 2100 militares serán puestos a disposición por las Fuerzas Armadas del Reino Unido, mientras que otros 200 serán noruegos y los 200 restantes canadienses y españoles.
Esto se debe a que el Grupo de Ataque británico, compuesto por el portaaviones HMS Prince of Wales, el destructor HMS Dauntless, la fragata HMS Richmond y el buque de apoyo RFA Tidespring, sumará también elementos de las Armadas de estos países como su escolta. Particularmente, el comunicado oficial de la Royal Navy menciona que desde Canadá se ha puesto a disposición la fragata HMCS Ville de Québec (que partió junto a la HMS Richmond desde Plymouth), mientras que Noruega envió a su petrolero HNoMS Maud y la fragata HNoMS Roald Amundsen; desde España se uniría la fragata clase F-100 Méndez Núñez por cuatro meses previo a su regreso a Ferrol. Pronto se unirán también un grupo de 24 cazas F-35B británicos, además de helicópteros de ataque y drones de carga Malloy T-150, que reemplazarán a los helicópteros en los vuelos de transporte de suministros entre las embarcaciones de la fuerza.
Para el secretario de Defensa británico, John Healey: “Como una de las pocas naciones capaces de liderar un despliegue de esta escala, la Marina Real está demostrando una vez más que la defensa del Reino Unido es fuerte, moderna y está preparada para enfrentar las amenazas de hoy y de mañana (…) La Operación Highmast ejemplifica nuestro compromiso inquebrantable con la seguridad y la estabilidad de nuestra nación. Quiero agradecer a los miles de efectivos de nuestras Fuerzas Armadas que participaron en la ejecución de esta compleja operación.”
*Créditos de las imágenes: Royal Navy
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